7 de Abril 2013.- Una familia del estado de Guanajuato decidió ir en busca de trabajo a Mexicali, Baja California, e inició un viaje peligroso al trasladarse como “trampas” en el tren que los llevaría a su destino; sin embargo, no corrieron con mucha suerte, ya que en los primeros días fueron asaltados por otros que viajaban en las mismas condiciones.
Fue así como un día de tantos arribaron a Tepic sin conocer a nadie y con la angustia de no contar con dinero ni para comer; lograron dar con uno de los comedores amigos, lugar donde fueron apoyados inmediatamente y canalizados por el Gobierno de la Gente para su atención.
Armando Gómez Gómez y su esposa, Rosa María Juárez Chavolla, —dedicados al comercio en su comunidad de origen, Las Minas, municipio de Pénjamo—, acompañados por sus tres hijos, Emma del Rosario, Armando y Braulio del Refugio —de 7, 5 y 4 años de edad, respectivamente—, esperanzados de que les tendiera la mano, se acercaron al Gobernador de la Gente para hacerle saber la gran necesidad que tenían de regresar a su natal Pénjamo y no seguir exponiendo a sus pequeños.
Esta familia fue auxiliada y apoyada para su regreso a su comunidad. Sus integrantes se mostraron contentos y aliviados de saber que pronto estarán nuevamente con sus familiares; “muchas gracias, aquí son muy buena gente con las personas como nosotros que venimos necesitados; agradecemos por atender así a las personas incondicionalmente, aunque no somos de aquí”, dijo Don Armando.
Tras la peligrosa aventura que los tres pequeños protagonizaron al viajar sobre vagones cargados de maíz, su inocencia les permite seguir sonriendo. A sus padres sólo les queda comenzar de cero y tratar de salir adelante nuevamente en aquella zona serrana de Guanajuato.