29 de Octubre 2014.- El paso por el ayuntamiento del rosamoradense Isaías “El Huracán” Hernández Sánchez fue devastador, sobre todo para la economía de la población, pues dejó enormes deudas con la burocracia e infinidad de proveedores, y tampoco cubrió los salarios de humildes trabajadores que estaban a su cargo como presidente municipal.      El municipio también resintió los malos manejos de quien ahora se califica como el más pésimo administrador de todos los alcaldes que ha padecido esta población, ya que solo realizó acciones a favor de la gente donde le convino ganar su buena “mochada”, por eso dejó endeudado en varias ocasiones hasta a los regidores, como al profesor Beto Acosta, quien con dinero propio hizo obras a favor de sus representados de los ejidos de Coamiles y Peñas.

    La cabecera municipal la dejó “El Huracán” llena de calles lodosas por las que es imposible transitar, y al destapar la cloaca se pudo comprobar que malversó el dinero público de manera totalmente alevosa, pues los actuales regidores descubrieron una factura apócrifa que ampara la compra de cientos de llantas.

     Curiosamente los desvíos de dinero constante y sonante y malversaciones que llevó a cabo “El Huracán” al parecer no han sido denunciados ni investigados por el Órgano Superior de Fiscalización del Congreso del Estado, el que con su pasiva actitud está tapando las tropelías que cometió el ex alcalde que se ve pasear tranquilamente por las calles de la ciudad de Tuxpan como si tuviera la conciencia tranquila.

      Esta complicidad de los funcionarios suelen producir grandes tragedias, como las que ahora se lamentan en Michoacán y Guerrero, estados en los que la delincuencia está ya dentro de los ayuntamientos. (Nota de FOMA).