COBARDE Y ALEVOSO ASESINATO DEL JOVEN PONCHO AVALOS

policia nayarit9 de Enero 2015.- La mañana de este jueves posiblemente poco después de las 06:00 horas, cobarde sujeto acabó con la vida del joven agricultor Alfonso “Poncho” Ávalos Acuña, cuyo cuerpo fue encontrado en el patio de su domicilio de calle Juan Escutia, entre Fortuna y Bravo, en Tuxpan, por su cuñado Julio César Pérez Quevedo una hora después, dando aviso de inmediato a las autoridades policíacas.Los vecinos del lugar informaron a este DIARIO que según ellos, el asesino es un mismo trabajador del joven agricultor, el cual tenía una huerta de pepinos, mismos que entregaba en el comercio local, manifestando que al parecer primero hubo una discusión entre ambos, y uno de los informantes señaló que escuchó un fuerte ruido, como detonación de arma de fuego.

El cuerpo de la víctima presentaba un fuerte golpe en la cara con salida en la región trasera del cráneo, por lo que al parecer la muerte de Poncho Avalos, quien contaba con 38 años de edad, fue instantánea, arribando al lugar policías municipales acompañados del agente del ministerio público, mismos que esperaron la llegado de los peritos de la Fiscalía del Estado para proceder a levantar el cadáver, mismo que fue entregado a los empleados de conocida funeraria y posteriormente a sus familiares.

Extraoficialmente se nos hizo saber que Poncho estaba trabajando duro en el campo con la intención de comprarse una camioneta nueva, por lo cual tenía en su poder una fuerte cantidad de dinero, el cual al parecer le fue robado, al igual que el vehículo en el que transportaba los pepinos de su huerta.

Este crimen ha sido repudiado por toda la sociedad tuxpense, más porque la familia del occiso, entre estos su hermana Aurora Ávalos y sus demás hermanos, son gente de trabajo que ningún mal hacen a nadie, por lo que ahora demandan justicia a las autoridades y que se detenga y castigue con todo el rigor de la ley al criminal, el cual al parecer ya está plenamente identificado y según los mismos vecinos, se dio a la fuga a bordo de la misma camioneta propiedad de su víctima. (El Corresponsal).

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