6 de Febrero 2015.- Este martes falleció en la ciudad de Tepic el inquieto comerciante Sergio Naya Fregoso, quien aseguró en más de una ocasión a sus muchos amigos que él era originario de la ciudad de Tuxpan, lugar en que su papá tuvo una tienda de ropa hace ya muchos años.
Lo cierto es que “El Chivo Naya”, como lo conocíamos, fue una persona sumamente generosa, fiel a sus principios ideológicos, lo que lo llevó a incursionar dentro del periodismo formando parte del grupo que en el año 1968, a raíz de la represión a los estudiantes de la UNAM en la ciudad de México por el criminal Presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz, instalaron un taller donde editaron el periódico DIARIO DEL PACIFICO que dirigía el joven Andrés González Reyna y tenía como encargado de la redacción a Francisco Cruz Angulo, a quienes acompañaban como reporteros y articulistas Oscar González Bonilla, “El Nene” Emilio Valdéz, Arturo “El Guacho” Zúñiga, Ceferino Sandoval y muchos otros inquietos estudiantes universitarios que a raíz de la violencia del represor gobierno priista vieron truncadas sus carreras en la UNAM.
Ahí llegaba “El Chivo” Naya acompañando al Dr. Luis Navarrete Zúñiga, quien era el mecenas que apoyaba con recursos económicos a la incipiente empresa periodística que hizo época en Nayarit, más con la incorporación posterior de gente como el licenciado Rogelio Zúñiga, Javier Rojo Fregoso y muchos otros inquietos jóvenes de la época que abrazaron con gran pasión las ideas Marxistas-Leninistas.
En la década de los años 70’s, Sergio “El Chivo” Naya se casó con la joven Silvia Monreal Pérez, quien en esta fecha incursionó en el periodismo, siendo pionera de las mujeres reporteras en la capital del Estado, pues antes fue colaboradora de CORREO DEL PACIFICO, formando la familia Naya Monreal.
Sobre este personaje que es parte de la historia del Nayarit moderno existen infinidad de anécdotas, más por su temperamento y por que sabía ser fiel amigo.
La mañana de este jueves el cuerpo de nuestro gran amigo Sergio Naya Fregoso rindió tributo a la tierra al ser sepultado en un panteón de la capital del estado y paradójicamente desde ese momento su figura se agranda y entra de lleno a la historia como un personaje típico del Nayarit rebelde que busca morir de pie antes que vivir arrodillado.
Descanse en paz este popular personaje. (Nota de FOMA).