Claro que hubo muchas sorpresas en las elecciones del pasado 4 de junio, principalmente por el hecho de que el PRI fue sepultado en esta entidad, ya que de los 20 ayuntamientos apenas logró ganar en 6, mientras que perdió el gobierno del estado por muchos miles de votos de diferencia.

Desde los tiempos de la llamada “dictadura priista», en los años en que este partido no permitía que se le derrotara en los procesos electorales, no se veía triunfos de “carro completo”, esto es que el partido ganador se llevara el gobierno del estado, la presidencia, diputación y la totalidad de las regidurías, lo que vimos que estuvo a punto de suceder en varios municipios del norte de Nayarit.

Al PRI le pegó duro la pésima política que a nivel nacional está llevando el presidente de la República Enrique Peña Nieto, las constantes alzas de la gasolina, gas, energía eléctrica, precios de los alimentos básicos, desempleo, bajos salarios, corrupción, violencia, criminalidad y un sin fin de graves problemas que el estado mexicano no ha podido ni ha querido enfrentar, pues pretende mejor entregar a los mexicanos a los intereses de los poderosos empresarios nacionales y extranjeros, buscando como solución la privatización de todo nuestro patrimonio y riquezas naturales.

En Nayarit, hay que reconocer que el caso del ex fiscal Edgar veytia levantó la ira de todas las familias, más porque este personaje siempre perjudicó a la gente más vulnerable, robando e imponiendo fuertes sanciones a las familias que tenían la desgracia de caer en sus manos.

En medio de esta enorme crisis social en nuestro estado, tocó al Senador con licencia Manuel Cota tomar la responsabilidad de sacar adelante su partido, el PRI, lo que aceptó sabedor que ha sido hombre que ha enfrentado toda clase de crisis políticas, que de esa manera ganó diputación local, presidencia municipal de su natal Tepic, diputación federal y Senaduría de la República.

Por si fuera poco esta situación adversa para Manuel Cota, ya como candidato tuvo que enfrentar a diferentes grupos que peleaban el control de su partido, conciliar a líderes que habían sido repudiados porque al frente del PRI en Nayarit se tuvo a gente incapaz como el profesor Juan Carlos Ríos Lara, y finalmente negociar las candidaturas, por lo que la mayoría fue a dar a manos de personas repudiadas por la mayoría de sus conciudadanos e incluso de los mismos priistas.

En los primeros meses, el trabajo partidista de quien se perfilaba ya como seguro candidato a gobernador pareció dar buenos frutos, pero a medida que se acercaba la campaña las divisiones y golpeteo al interior del PRI se fueron haciendo más grandes hasta que llegó la ruptura, saliendo valiosos cuadros de ese partido que fueron a engrosar las filas de su oponente.

En estas condiciones y a pesar del liderazgo que posee Manuel Cota, no pudo mantener el control y las rupturas dentro de su partido cobraron factura en este proceso electoral, en el que la gente del pueblo salió dispuesta a mostrar su repudio y hartazgo por la pésima política nacional y que en el estado se privilegiaran los intereses de algunos personajes sobre la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, tanto priistas como simpatizantes.

La reacción de los nayaritas casi desaparece al PRI de la escena política estatal, ya que solo alcanzó el triunfo en 6 municipios, algunas pocas diputaciones, contadas regidurías y perdió el gobierno estatal, frente a un joven empresario sin la más mínima carrera como funcionario público, como es el caso del junior Antonio Echevarría García.

De esta manera, los nayaritas se manifestaron y enviaron un mensaje totalmente claro para las elecciones presidenciales del 2018, en las que el pueblo de México enfrentará un sistema de gobierno totalmente repudiado, por lo que políticos y partidos deben estar alertas, ya que, como en Nayarit, los mexicanos estamos hartos de tanta corrupción, atraso, criminalidad, miseria, desempleo, mentiras y constantes represiones, de ahí que deben ponerse el huarache antes de espinarse, más porque millones de mexicanos ven una salida de esta crisis yendo tras el líder nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador.