Lo que más molesta a la sociedad, es que haya impunidad total para los delincuentes, sintiendo además como una burla y ofensa a toda dignidad humana, que aparte de no recibir el más mínimo castigo, quienes nos han robado y aprovechado del poder por años, sean tomados en cuenta de manera inmediata por los nuevos gobernantes.
Los nayaritas votamos este pasado domingo 4 de junio por que se diera un radical cambio en el gobierno y se demostró con muchísimos votos que hay repudio por quienes por décadas nos han robado y humillado, que ya no queremos políticos tradicionales en cargos de relevancia tanto en el gobierno del estado como en los 20 municipios de nuestra entidad.
Ya no se debe dar al pueblo lo mismo de siempre, ahora se exige que haya gente de probada integridad moral, que además jamás hayan estado al frente de alguna dependencia municipal o estatal, que no cuenten con antecedentes de malos manejos y menos corrupción, que tengan el respeto y respaldo de la ciudadanía.
En este cambio de gobierno se debe demostrar que se está combatiendo en serio la corrupción, que ya se dejó atrás la época de los compadrazgos y compromisos que hacían con todo tipo de grupos delincuenciales las administraciones priistas, que en repudio a esta práctica los electores votaron en contra del PRI, que hay total rechazo a la imposición “de amigos” en los cargos relevantes de los gobiernos, privilegiando a incondicionales, esto a pesar que hay repudio general para estos oscuros personajes que tanto daño han hecho al pueblo.
Todavía hay asombro porque hubo gobiernos que mantuvieron en los cargos relevantes de su administración a conocidos pillos, que se llevó incluso a peligrosos narcotraficantes a que realizaran la procuración de la justicia, que les entregaron a la gente para que la robaran, despojaran de bienes, asesinando y desapareciendo a infinidad de personas en nuestra entidad.
En estos momentos, los gobiernos que asumirán el poder el próximo 18 de septiembre, deben pensar en hacer justicia a los nayaritas, no en premiar delincuentes con cargos relevantes, como se dice está por suceder en varios ayuntamientos, en los que se afirma entrarán en funciones como funcionarios de primer nivel, actuales regidores y ex directores de dependencias municipales, los que han sido señalados con índice de fuego por la ciudadanía como corruptos e ineptos.
Si hay quienes insisten y a pesar de esta advertencia que hacen decenas de miles de nayaritas e imponen a gente nefasta en cargos relevantes en los gobiernos municipales, los recién electos alcaldes, regidores y síndico se deben atener a las consecuencias, ya que los ciudadanos están hartos de que los sigan humillando y sean objeto de burla, que no les cumplan las promesas de campaña y sobre todo, que haya quienes incluso tienen arreglos con personajes tenebrosos de la política, los que al ver que se hundió el barco en el que iban cómodamente, el PRI, lo abandonan para irse con gran comodidad y ventaja en otro.
Otra de las cosas que traerá consigo el que haya gente nueva y de probada honestidad en los próximos gobiernos locales, es que con esto habrá una era de paz y tranquilidad en la mayoría de los pueblos, más si los alcaldes son capaces de no recibir a ningún recomendado en dependencias claves, como son seguridad pública, coplademún, etc.
Además, lo que espera la gente es que los nuevos gobiernos no permitan ni la más mínima impunidad, que llamen a cuentas a los funcionarios que no hagan una honesta, transparente y escrupulosa entrega de los bienes municipales, incluyendo en éstas, cuentas claras del dinero que manejaron en estos tres años de su mala administración.
Debe quedar claro, también, que a estos ladrones funcionarios no basta con dejarlos fuera de los cargos relevantes en los nuevos gobiernos, o que se les meta a la cárcel, si no que deben regresar el dinero y los bienes que han conseguido con dinero del pueblo, el que debe volver a la gente que en este y todos los casos, son las víctimas, pues por culpa de estos rateros políticos, han sufrido miseria y todo tipo de represiones.