Una gran tarea tiene ante si el joven empresario Toño Echevarría García, el gobernador del cambio en el estado de Nayarit y al que la gente pide meta a la cárcel a todos los ex funcionarios ladrones que no han sido alcanzados por el largo brazo de la ley y solo comparece ante la autoridad, pero en una Corte de los Estados Unidos, el ex fiscal en nuestra entidad, “El Diablo” Edgar Veytia.
El escándalo por la gran corrupción que hubo en la pasada administración del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda no ha bajado de intensidad, por el contrario, todos los días la ciudadanía se sorprende el que en esos seis años se hayan cometido tantos delitos y raterías sin que nadie protestara siquiera.
Se sabe, por ejemplo, que hoy hay en Nayarit varios ex alcaldes que tienen enorme fortuna personal, que se valieron de un sin fin de artimañas para medrar impunemente en sus administraciones, como fue el caso, el Tuxpan, de los presidentes municipales Isaías “La Rata” Hernández Sánchez y Salvador “Chava El Coco” Saldaña Barrera, habiendo tenido el primero la desfachatez de irse del cargo con varias quincenas de los trabajadores, el dinero de los proveedores y por haber utilizado parte de lo robado en la campaña del PRI, jamás lo molestaron las autoridades.
En el caso más reciente, el ex alcalde “Chava El Coco”, de plano se fue con todo, por lo que obligaba a sus funcionarios le entregaran el dinero que les pagaban como compensación, además de robarse la gasolina que supuestamente iba a dar a los vehículos oficiales.
Esta historia, como se dice en las telenovelas y las películas, se repitió en cada uno de los 20 ayuntamientos del estado, sin contar que hay denuncias serias en contra del ex gobernador Roberto Sandoval y algunos de sus más cercanos colaboradores por incontables delitos.
Y es que los ciudadanos queremos ver prevalecer la justicia, por ningún motivo pretendemos que haya venganza aunque haya infinidad de familiares de víctimas mortales de la cruenta administración anterior que darían todo por tener al alcance de sus manos a quienes les causaron tanto daño y dolor.
Sabemos que no es fácil la tarea de acabar con la corrupción y menos llamar a cuentas a tantos ladrones de los pasados gobiernos municipales, pero la gente sabe que ahora tienen un gobernante que no se roba el dinero del pueblo y que busca se regresen las fortunas que saquearon personajes que se pasean libremente por las calles cuando deberían estar en prisiones de alta seguridad.
Los ciudadanos apoyamos con todo la lucha contra la corrupción, poniendo nuestro granito de arena y en el caso de los ex alcaldes y ex funcionarios municipales, sobran denuncias de las familias afectadas.
Los nayaritas sabemos por amargas experiencias, que si sigue prevaleciendo la impunidad, por más que se esfuerce quienes nos gobiernan en la actualidad, seguiremos teniendo casos de saqueos y robos de los dineros públicos, esto porque no se sienta un precedente que haga desistir, por temor, a tanto ladrón agazapado en algunas oficinas públicas, en las que esperan el momento de dar el atraco.
La mayoría de los ex funcionarios en nuestro estado, desde hace décadas, han sido viles bandoleros, todos ellos gozando de inmerecida libertad porque jamás se les investigó ni metió a la cárcel, de ahí la importancia que este gobierno que cuenta con el apoyo de enorme mayoría de nayaritas acabe de tajo con la corrupción e inicie juicios contra quienes son señalados como los responsables directos de haberse robado dinero público.
Esperemos, pues, que Toño Echevarría García, además de gobernante del cambio, sea reconocido por hacer justicia a los nayaritas y acabe con la corrupción en nuestra entidad, imponiendo para esto severos castigos a quienes buscaron cargos de elección popular con el único propósito de robar, abusar y hacerse de gran fortuna para posteriormente disfrutarla con su familia a sabiendas que jamás sería llamado a cuentas, máxime si seguía el PRI en frente del poder, pues ya sabemos que este partido, a lo largo de más de 70 años, ha sido en México una cueva de rateros.