Este martes 12 de junio, se llevó a cabo el tercero y último debate entre los candidatos a la presidencia de la República, siendo éstos Jaime Rodríguez “El Bronco”, quien hace campaña de manera independiente, mientras que Ricardo Anaya va apoyado por la alianza “Por México al Frente”, integrada por PAN, PRD y MC; así como José Antonio Meade lo hace por la coalición “Juntos por México” del PRI, Partido Verde y Nueva Alianza, y finalmente, Andrés Manuel López Obrador, apoyado por “Juntos Haremos Historia” de MORENA, PT y Encuentro Social.
Si alguno de estos personajes pensaron que este debate les iba a aportar puntos a su favor, los analistas políticos dicen que se equivocaron totalmente, ya que la comparecencia de los presidenciables pasó sin pena ni gloria porque hubo pocas propuestas y muchas descalificaciones entre los cuatro aspirantes a la silla presidencial.
Por esa razón y como dice una canción popular, “todo sigue igual” luego del cacareado debate, esto en cuanto a preferencias electorales, ya que sigue siendo puntero Andrés Manuel López Obrador, continuando la pelea entre Ricardo Anaya y José Antonio Meade, pero por un rezagado segundo lugar.
Y como no hubo aportación porcentual con este evento, ahora los partidos integrantes de las alianzas tendrán que redoblar esfuerzos para crecer en los pocos días que le restan a la campaña electoral, ya que hay quienes no decaen en sus intenciones de rebasar, si pueden, al candidato puntero, lo que saben es sumamente difícil, pero no imposible.
Además, dicen, no todo está perdido, pues los dirigentes de los partidos políticos deben conservar su registro y para ello requieren de votos, los que ya buscan de manera desesperada individualmente o aprovechando las mentadas alianzas.
También cuenta mucho, sobre todo para el actual sistema de gobierno que tenemos en México, el lograr tener mayoría en ambas Cámaras, por lo que ya se ve una cerrada pelea por lograr el que se elijan muchos diputados federales y Senadores de la República emanados de los partidos opositores a Andrés Manuel López Obrador, quien a la fecha se sigue viendo como el virtual ganador de la jornada electoral que se tendrá en nuestro país el próximo domingo 1 de julio, por lo que es sumamente importante la lucha que se libra en los estados y los distritos electorales.
Las semanas, días, horas y minutos que restan a esta campaña, los van a aprovechar los candidatos, partidos y políticos, para lograr acaparar el mayor número de votos y para ello, utilizarán todos los métodos permitidos o no por el árbitro electoral, para lograr el mayor número de triunfos en los estados y municipios, ya que esto contará muchísimo para las acciones que vendrán luego de darse a conocer el resultado de las votaciones.
Y es que lógicamente debemos esperar protestas, inconformidades y acciones desesperadas de quienes queden fuera del escenario político, pues todo parece indicar que los mexicanos veremos en pocos días el debacle del que fuera partido oficial y mantuviera una dictadura partidista por más de 70 años en el país.
Habrá partidos que aunque en alianza, no ajustarán el porcentaje de votos que les exige el IFE para que sigan manteniendo su registro y esto hace que las dirigencias de los mismos estén haciendo hasta lo imposible porque esto no suceda, ya que desde hace muchas décadas se dice que vivir fuera del presupuesto del gobierno es vivir en el error.
Conforme se acerca la hora de la verdad, cuando los ciudadanos emitan su sufragio y provoquen triunfos y derrotas de los candidatos contendientes, se tendrá que apretar más el paso para lograr captar el mayor número de votos, los que son vitales para la supervivencia de los partidos y lograr meter el mayor número de diputados y Senadores pluris a ambas cámaras, por lo que habrá permanente propaganda hasta el próximo 27 de junio, y los ciudadanos tenemos que esperar que en estos días comience el bombardeo de propaganda de todo tipo y en algunos casos, hasta sobornos y amenazas de quienes buscan no perder los privilegios que están gozando.