Este martes iniciaron, en Ciudad Juárez, Chihuahua, los foros de consulta para acabar con la violencia en México, los cuales son encabezados por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, el que prometió, en su campaña, pacificar el país.
Los participantes, entre los que se encontraban padres y familiares de desaparecidos, mostraron inconformidad cuando se les dijo que habría perdón para algunos delincuentes, pero jamás olvido para las víctimas.
La estrategia del próximo gobierno federal para acabar en el país con la desmedida violencia que padecemos desde hace ya casi 12 años, es la prevención, y para esto se buscará recomponer el dañado tejido social, dando oportunidad a todos los jóvenes de que estudien y trabajen, combatiéndose la pobreza y haciendo que haya oportunidades para todos los mexicanos sin excepción.
Como ya se había anunciado también, se partirá con la amnistía a algunos delincuentes, quizá por eso ese mismo día se dio el perdón a la ex líder del Sindicato Nacional de la Educación, Elba Esther Gordillo, la que fue detenida en los inicios del gobierno del nefasto presidente Enrique Peña Nieto, al que también al parecer habrá que perdonar a pesar que por su culpa, al igual que Felipe Calderón Hinojosa, tienen en su haber la muerte de cientos de miles de compatriotas.
También se ha demostrado hasta la saciedad, que son muchos malos policías los que hacen el trabajo sucio a los criminales, deteniendo personas que luego son entregadas para que se les tortura y ejecute, hechos de los que no son ajenos, incluso, alcaldes, gobernadores y altos funcionarios de los estados, tal y como se demostró en Nayarit al tener al ex Fiscal Edgar Veytia como el jefe del cartel delincuencia de nuestra entidad, esto en contubernio con el ex mandatario Roberto Sandoval Castañeda, logrando ambos amasar enorme e incalculable fortuna, lo que les ha servido para darles impunidad a la fecha.
Incluso delincuentes de menos talla, como la inmensa mayoría de los ex alcaldes de nuestros pueblos, jamás deben ser perdonados, ya que la sociedad estima que cuando menos se les debe someter a proceso judicial, tal y como obligó que se hiciera humilde fígaro de Ruiz, de nombre Rito Ruiz Guardado, pues un poderoso hombre de dinero mató de manera imprudencial a uno de sus hijos, por lo que le fueron ofrecidos muchos favores a cambio que lo perdonara y evitara que estuviera tras las rejas el inculpado, a lo que respondió que se negaba a recibir favores o efectivo, pues lo único que pedía era que se tuviera un proceso normal, que la persona que acabó con la vida de su hijo estuviera en la cárcel y que ya el juez decidiría la pena que le impondría, y que incluso, si la ley perdonaba a esta persona, estaría satisfecho porque se actuó conforme a derecho.
Esta lección del humilde peluquero ruicense, es lo que demandan los familiares de la infinidad de víctimas mortales que hay en todo nuestro territorio nacional, que los criminales, los corruptos y los ladrones sean juzgados en los tribunales y que sean los jueces quienes decidan la pena o el perdón para los inculpados.
Y es que el desempleo, la drogadicción, miseria, explotación y el sufrimiento de millones de familias mexicanas, es culpa de la corrupción que ha imperado en el país y que se ha incrementado en estos últimos gobiernos, y en base a eso hay que juzgar, no perdonar, a los responsables, siendo estos, lógicamente, la inmensa mayoría de los ex funcionarios públicos, tanto de los gobiernos federales como de los estatales.
López Obrador, el presidente electo de México, nos prometió que iba a cambiar la situación del país, que terminaría con la violencia, criminalidad y corrupción, para lo cual, lógicamente se tiene que detener a los corruptos y criminales, nunca perdonarlos, por lo que ahora se siente un ambiente de desaliento en muchos mexicanos que están decididos a exigir que se cumpla lo que se prometió y que por nada del mundo se nos vaya a dejar como hemos estado a la fecha.