El anuncio de la presencia del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador a Tepic, esto el 16 de septiembre próximo a las 9;30 horas, ya tiene un gran alboroto, más porque son muchos los problemas que los nayaritas confrontamos y que no hemos podido resolver, entre estos el que tiene que ver con los recibos muy alterados que pretende cobrar la CFE a los usuarios de nuestra entidad, donde hay cuatro presas generadoras de energía eléctrica, la cual mandamos a estados vecinos donde la tarifa es más baja que la local. También está la demanda de justicia de los familiares de más de 600 nayaritas desaparecidos, los que deben ser presentados, vivos o muertos y sus plagiarios y verdugos procesados conforme a la ley. Hay también la demanda que tiene que ver con la corrupción, esa que nos dejó como herencia maldita el ex fiscal Edgar Veytia, la que se reflejó con la pichurrienta sentencia que se dio al ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, el que al igual que el “Layín”, se pitorrean de la justicia, la cual, como la muerte a muchos mexicanos, nomás les peló los dientes. Como en el resto del país, los nayaritas votamos mayoritariamente por Andrés Manuel López Obrador, esperanzados en que vamos a resolver el problema de la inseguridad, el desempleo, la corrupción y los abusos de los empresarios, sobre todo de quienes están al frente de la CFE, en la que decide el presidente Enrique Peña Nieto, el cual nos castiga aplicándonos altas tarifas y quitándonos el subsidio federal molesto porque Nayarit no votó por el PRI en la pasada contienda electoral. En esa fecha conmemorativa de la independencia de México, habrá doble festejo en la capital de nuestro estado, Tepic, ya que somos decenas de miles los nayaritas que estaremos en el lugar de la cita, el paseo de La Loma, para refrendar nuestro apoyo al presidente electo de México, al que habrá que pedirle que no nos juegue el dedo en la boca, que estamos para perdonar a gente humilde del pueblo que se haya equivocado trabajando para alguna célula del narotráfico sembrando o distribuyendo droga, pero no a traidores a la patria como el actual presidente Enrique Peña Nieto, el que es responsable de infinidad de crímenes de lesa humanidad, corruptelas y de soberbia que nos ha provocado mucho daño a la fecha, pues con sus reformas constitucionales, repudiadas por la gran mayoría de los mexicanos, nos hundió en la miseria y desesperación.