Septiembre, mes de la patria, dicen, cuando todos los años que vivimos los mexicanos debemos dedicarlos a honrar a nuestro pueblo, al que dejamos, en muchas etapas de nuestra historia, en el total abandono.
El territorio nacional ha sido invadido, mutilado, privatizado, vendido al mejor postor, pisoteado, traicionado y permanentemente saqueado en sus riquezas, siendo pocas las generaciones que han enfrentado a quienes nos han invadido, colonizado y esclavizado, habiendo quienes ni siquiera reconocen y hacen público el enorme daño que hicieron los invasores españoles, quienes hundieron en sangre por más de 300 años, el territorio nacional de lo que hoy es México, pues cometieron muchos más crímenes que los alemanes en los campos de exterminio durante la segunda guerra mundial.
Los habitantes de este país somos tan apáticos que ni siquiera hemos sido capaces de juzgar a los presidentes de la República que han traicionado a la patria, muchos de ellos haciendo y firmando acuerdos en contra de los intereses de la nación, lo que nos ha provocado que los mexicanos seamos sometidos a explotaciones extremas por parte de países capitalistas, a los que les dan todas las facilidades para que nos sigan robando por siglos.
En las últimas décadas, los malos y traidores gobiernos que hemos padecido, se han corrompido de manera escandalosa, lo tiene en gran peligro a millones de mexicanos y son cientos de miles los compatriotas que han sido brutalmente asesinados por esbirros y sicarios que llegan de diferentes países del mundo.
Todos estos problemas los reconocemos y sentimos más los ciudadanos en septiembre, cuando somos conscientes que en determinadas épocas de nuestra historia hubo personas que cumplieron su compromiso con la patria, sacrificando incluso su propia vida en aras de la libertad y la independencia de México.
En la actualidad nuestra patria vive momentos cruciales, pues la gran mayoría de nuestros compatriotas repudiaron los viejos modelos de gobierno y exigen un cambio, teniendo como líder de este movimiento a Andrés Manuel López Obrador, el que se espera logre la cuarta transformación del país a favor de las familias más desprotegidas y a nivel internacional, enfrentamos otra vez la amenaza de una invasión y cobarde ataque por parte del belicoso gobierno yanqui, el que por lo pronto levanta muros en nuestra frontera norte y grita a todo pulmón, que el costo de esta afrenta para nuestra Patria la vamos a pagar los mexicanos.
Con las reformas a nuestra Constitución enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobadas por castrados diputados federales y senadores de la República, en la actualidad pende también sobre nuestras cabezas la amenaza de que seamos nuevamente invadidos y masacrados, pues de manera “legal”, el traidor gobierno mexicano entregó al gran capital mundial toda la riqueza nacional y no conforme con ello, hipotecó la Patria misma.
Hoy nos toca levantarnos al lado del nuevo líder nacional, en el cual confiamos plenamente todos los mexicanos humildes y desprotegidos, los que pedimos nos ayude a ser verdaderamente patriotas, a defender el país de todas sus amenazas y procurar justo castigo a quienes nos han traicionado y nos tienen en esta encrucijada.
Y es que lo menos que podemos hacer las actuales generaciones de mexicanos, es recuperar la libertad y la independencia del país desconociendo los compromisos que hicieron los malos gobiernos con las grandes potencias, enjuiciando a quienes propiciaron la venta de territorio nacional ahora en manos de la iniciativa privada y no permitiendo, por nada del mundo, que se hagan efectivas las reformas nefastas de Peña Nieto y sus secuaces, exigiendo que todos ellos sean juzgados como lo que son, traidores a la Patria y culpables de enorme cantidad de crímenes de lesa humanidad, estando como prueba de su infamia los miles de cadáveres que son sacados todos los días de las fosas clandestinas a lo largo del país.