Se levantó la veda del camarón en aguas estaurinas y esteros de Nayarit, y el precio del crustáceo está a la baja en los pueblos costeños, aún cuando es pescas como Pancho Villa y otras de esta región, estén a la espera que el camarón llegue a mejor talla, pero en la región de “Las Haciendas”, el camarón está de buen tamaño. Como todos los años, en esta temporada los compradores foráneos se presentan de improviso y elevan el precio de este rico alimento, y solo los pescadores libres de los pueblos ribereños que van a los esteros traen camarón que venden a bajo precio en los barrios y colonias. También el camarón moya, que es sacado de las lagunas y brazos del río, es vendido barato y tiene bastante demanda, ya que los costeños prefieren su pulpa que la del camarón, esto para el ceviche, pues su carne es mucho más maciza. El periodo de poca actividad en el campo, hace que la economía local colapse, esperando la gente de la costa con ansias que el gobierno levante la veda del camarón, lo que reactiva la economía local y hace que se vea movimiento de dinero en estos pueblos costeños. En esta temporada la veda se levantó el día 18 de septiembre, cuando en pasadas temporadas se levanta en la primera semana de este mes, pues el camarón al desarrollarse se va al mar, donde es esperado por pescadores que lo capturan en barcos que vienen de Sinaloa o Jalisco, dejando a los pescadores nayaritas en la pobreza al irse el crustáceo al mar. Uno de los viejos anhelos de los pescadores y sus líderes, es contar con embarcaciones aptas para ir al mar a cosechar camarón, lo que dijo “Chón Billetes” que eso si son cuentos de pescadores, y aún cuando tenemos la riqueza en nuestros esteros y lagunas, es poco lo que explotamos en materia de pesca, estando bajo el amparo de la naturaleza, ya que para que este crustáceo se desarrolle en nuestras aguas ocupa de manglares y bastante agua del rio, para luego capturarlo antes que se vaya al mar, lo que ocurre cada temporada. Por lo pronto, a disfrutar del camarón en estos días en que está al alcance del bolsillo de los pobres… Y hasta la próxima.
