Un integrante de la familia Ochoa, conocidos ganaderos de la ciudad de Tuxpan, salía este lunes de las oficinas de la age3ncia local del ministerio público, donde dijo, fue a reportar el colmo de todos los robos que ha sufrido.
Destacó nuestro informante, que su familia tiene una casa pasando el bordo de protección del lado sur, hacia el palapar, de la que ya les habí9an robado de todo, aparte que los bandidos había tenido la osadía de llevarse uno que otro becerro, por lo que para i9mpedirles el paso, mandó reforzar la violentada puerta de hierro, a la que colocó una pesada plancha de metal, siendo grande su sorpresa cuando vio que esta había desaparecido.
“Vine a poner mi denuncia e hice saber a la autoridad que los compradores de los objetos que se roban los bandidos, están en las chatarreras y en las casas de empeño, donde hemos encontrado bicicletas que nos han sustraído, y las que tenemos que comprarles a bajo precio para recuperarlas”, dijo el molesto ciudadano.
El señor Ochoa señaló también que le consta que en el actual gobierno municipal se ha intensificado la vigilancia policíaca, pero que los rateros en Tuxpan están incontenibles, tanto, que ya no los detiene ni una fortaleza, como la que hizo de su casa donde le siguen robando. FOMA.