Grave problema de violencia vive Estados Unidos a raíz de la brutalidad policiaca que cobró la vida del afro americano George Floyd, quien fue asesinado al ser arrestado por policías de Miniapolis, y en México, la brutalidad de los agentes municipales de un municipio del estado de Jalisco que mataron a Geovanni López por no traer cubre boca, ha levantado airadas protestas en diversos estados de nuestra República.
En Nayarit hemos visto también excesos policíacos en contra de los ciudadanos, a los que exigen cumplan con las normas de seguridad impuesta por la propagación del Covid-19, y no pocos nayaritas nos hemos sentido agredidos por los regaños que hacen algunos elementos de la Policía Estatal Preventiva y los municipales, los que con voz airada suelen regañarnos cuando se nos olvida llevar a cabo alguna de esta recomendaciones.
Hace días, al ir de Tuxpan al poblado de San Vicente, fuimos detenidos en el puente que divide a ambos poblados, por elementos de la Policía Estatal, acercándose un elementos que sin ninguna identificación a simple vista, nos dio tremendo regaño porque no traíamos puestos cubre boca, y agregó de manera amenazadora: Por culpa de gente como ustedes, la gente suele decir que no llevamos a cabo nuestra encomienda de proteger a la población en esta pandemia; si cruzan al pueblo, van a decir otros infractores (¿) de la ley que por qué a ustedes los dejamos transitar en las calles, pero óigame bien, esta es la última vez que les vamos a permitir el acceso a San Vicente”.
Lógicamente no respondimos a esta agresión verbal, la que además de venir de un representante de la ley, este elemento y sus demás acompañantes, estaban armados hasta los dientes, como si estuvieran tras la pista de peligrosos delincuentes y criminales, lo que intimida a cualquiera.
Este incidente registrado en nuestros ranchos circunvecinos de la costa norte de Nayarit, nos dejó en claro que van a seguir dándose infinidad de abusos de autoridad simple y sencillamente porque se pudo a realizar la tarea de pedir a la población que evite la propagación de esta peligrosa y mortal enfermedad, dando cabal cumplimiento a las medidas de prevención que emite la Secretaría de Salud, como es llevar a cabo la sana distancia, utilizar cubre boca, lavarse constantemente las manos con agua y jabón, utilizar gel antibacterial, etc.
Porque hay que aplaudir el compromiso que tienen todas las autoridades para llevar a cabo el control de esta epidemia, tanto en México como en nuestro estado, en el cual tenemos registro de autoridades municipales que han sido sancionadas por no llevar a cabo una vigilancia estrecha en los retenes de acceso a los poblados de su municipalidad, o por no evitar que se den aglomeraciones de personas en las calles o en festejos.
Bien por los gobiernos locales, pero no así para los encargados de llevar a cabo el control de la población, los agentes de seguridad pública, pues muchos de ellos suelen no utilizar el cerebro y al estar como máxima autoridad en un retén o un operativo de vigilancia sanitaria en las calles de nuestros pueblos, simple y sencillamente se sienten muy importantes y actúan de manera prepotente y en ocasiones, como ha quedado comprobado con estas protestas, son muy violentos y por el menor pretexto agreden a los ciudadanos.
La restricción de nuestra libertad y libre tránsito por nuestro territorio nacional, estatal y municipal, ocasiona la molestia y hasta el justo enojo de algunas personas que suelen reclamar, y eso ha bastado, en algunas ocasiones, para que se les sancione o reprima por la fuerza pública. Para evitar problemas, confrontaciones y hasta la pérdida de valiosas vidas humanas tanto por la pandemia del Coronavirus