No es novedad el que haya en México un bloque opositor anti AMLO, el cual ahora fue dado a conocer de manera espectacular por el mismo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el que de paso señaló que en el país solo deben existir quienes apoyan su régimen de gobierno y quienes están en contra del mismo.
Estas declaraciones, se ve claramente, tienen un tinte político, pues llevan como propósito principal el fortalecer el partido del gobierno, MORENA, al que se le van a ir en contra todos los institutos políticos en la próxima contienda electoral, lo que tampoco es cosa nueva.
“El Bloque Opositor Anti AMLO” “BOA”, como ya se le conoce, existe desde hace muchos años, y es el mismo que hizo morder el polvo en varias campañas electorales de antaño al actual Presidente de México, y se debe decir, además, que a pesar de que López Obrador cuenta en la actualidad con el apoyo de la mayoría de los mexicanos, su régimen no está a favor de los ciudadanos más pobres y desvalidos, pues es parte de la burguesía nacionalista, la cual tiene como enemigos irreconciliables a los trabajadores del campo y la ciudad, los que son enorme mayoría, debiendo entenderse que estamos inmersos en un sistema totalmente capitalista, en el cual, se ve de vez en cuando, que se ponen en práctica políticas nacionalistas y populistas, lo que está muy lejos de ser un cambio de sistema político.
Para entender de lo que es capaz un gobierno que revoluciona la vida de la mayoría de los ciudadanos, hay que remontarnos al México de la década de 1920, en la que se hicier5on efectivos el reparto agrario y leyes que estaban totalmente a favor de la población más desvalida.
En ese entonces, el gobierno surgido de la Revolución Mexicana quitó la tierra a los grandes terratenientes y la repartió entre los campesinos jornales, a los que de paso les entregó solares para que construyeran sus propias viviendas, abrió bancos para que los habilitaran con dinero para que sembraran, levantó escuelas normales y de los niveles básicos en todo el país para que diera educación a todos los mexicanos y acabó con los privilegios que hacían que unas cuantas familias fueran dueñas de la riqueza en el país.
Lo anterior equivale a que en la actualidad, el gobierno retirara la concesión a los empresarios que explotan las carreteras de cuota y las entregara a los campesinos, que se nacionalizaran las empresas y se las entregara a quienes trabajan en ellas para que organizados, los trabajadores pudieran aspirar a poseer una vida digna y cómoda.
La burguesía, los ricos, son totalmente miserables y por lo mismo, en la actualidad tienen diferencias con el gobierno populista porque éste tiene muchos programas de apoyo a los adultos mayores, jóvenes, discapacitados y personas que viven en extrema pobreza.
Los ricos no están inconformes ni luchan para que haya un cambio de gobierno a favor de las mayorías de los mexicanos, simplemente quieren que les den más oportunidades de hacer negocios que les reditúan ganancias por miles de millones de pesos apoyados por la autoridad, y como en este sentido López Obrador ha relegado a varios grupos de empresarios y tiene de su lado a otros que si beneficia, hay un descontento que se manifiesta dentro de la sociedad a través de críticas y campañas para desprestigiar a los adversarios políticos y que son a la vez, miembros de la burguesía nacional e internacional.
López Obrador y su equipo quiere mantener el apoyo y la preferencia de la mayoría de los mexicanos, a los cuales no ofrece la alternativa de un cambio de gobierno que los beneficie y los haga compartir la riqueza nacional, esto a través de un régimen en el cual se tuviera como objetivo principal, el lograr que los trabajadores organizados fueran los dueños de las empresas y que en el caso de los campesinos, fueran las familias de los productores del campo, quienes tuvieran el negocio de la comercialización y exportación de esa materia prima, que no existieran más los intermediarios y que la tierra y todos los bienes de la nación, fueran para quienes las trabajan.
“El BOA” es una mera jalada que por algunos días estará desviando la atención de los mexicanos abrumados y severamente afectados por el Coronavirus, no más.
como por la respuesta brutal y gorilesca de algunos malos elementos policíacos, es necesario que los encargados de estos necesarios retenes y vigilancia para que la ciudadanía cumpla con las medidas de prevención de contagio de este terrible mal, es necesario que nuestros gobernantes destinen, como encargados de esos operativos a elementos de la sociedad civil, y si es posible, autoridades del sector salud, ya que de otra manera, los policías van a seguir utilizando la fuerza para hacer que la gente cumpla con estas medidas sanitarias, ya que los agentes de seguridad reciben órdenes y las cumplen al pie de la letra, sin utilizar el sentido común y a quienes se oponen, los detienen y ponen a disposición de la autoridad, pues no son hermanas de la caridad.