Son chingaderas que haya gente a la que le duele que algunas figuras públicas anden apoyando a las familias más pobres de su demarcación, municipio distrito electoral y en el estado, y hasta lo que no se tragan les hace daño y no ven que detrás de estos funcionarios hay otros que no dan agua ni al gallo de la Pasión, pues son sumamente duros y ahora que hay que ayudar a las demás, se esconden.

        Como  en el caso de la síndico del municipio de Tuxpan, Leticia González, la que desde que inició la emergencia sanitaria se dio a la tarea de llevar recursos a las familias que más lo requieren y aunque suene increíble, va a todas las casas sin fijarse en partidos, credos religiosos o diferencias.

        En algunos lugares, no dejó a nadie sin apoyar y estos lo repitió en los poblados de Palma Gran-de, Unión de Corrientes, Tecomate, Coamiles y Peñas, pero aunque parezca imposible de creer, ayuda a los trabajadores, como a los choferes de los autos de sitio, a los que entrega 300 pesos en efectivo a cada uno, para que se hagan de una despensa al gusto de sus familias.

        Y aunque no lo crean, estas acciones han molestado a algunas personas que dicen que algo quiere, que nadie ayuda nada más por ayudar, cuando hay funcionarios que no han hecho nada, ni siquiera para promover sus legítimas intenciones de aparecer en las boletas electorales del 2021.

        También en los demás municipios andan personajes ambiciosos y perversos que solo le dan a la gente jarabe de pico, puras mentiras, y en base a eso quiere llegar a ser representante populares, pero los ciudadanos les van a recordar en las urnas que son unos tacaños muertos de hambre.