Siempre se han registrado delitos que impactan a nuestra sociedad, sobre todo los que tienen que ver con crímenes que se cometen con enorme saña, los que por esa razón, quedan grabados en la mente de las gentes.

       Esto viene a colación, porque la tarde de este domingo se cometió un hecho atroz en la ciudad de Tepic, siendo la víctima una pequeña niña de tan solo 3 años la edad, la que fue brutalmente asesinada a golpes, pero antes, su bestial asesina, la violó sexualmente.

        Esta inocente criatura fue llevado por la pareja sentimental de su mamá a la clínica de la Cruz  Roja de la capital del estado, donde llegó muerta, siendo detenido este sujeto, de nombre César Raúl, iniciándose de inmediato las investigaciones sobre este delito que tiene conmocionado al estado de Nayarit, pero ahí no ha parado el escándalo, ya que pocas horas después las autoridades informaron que ahora se investiga, como presunto culpable, al abuelo de la menos, de nombre Mauricio N.

        La cosa es que es mucha la violencia y desgracias que se están registrando en todo el territorio nacional, y nuestra antes pacífica entidad no es la excepción, habiendo quienes argumentan que todo el tiempo se han tenido hechos tan deleznables, como este cruento crimen, como el que sucedió a principios de la década de los años 60’s en la ciudad de Tuxpan, donde una malvada mujer de nombre Paula Pulido, por problemas familiares, secuestró a un niño pequeño, que además era su sobrino, al que aventó a un pozo en el que lo dejó morir de hambre y sed, para enseguida, cubrir el cadáver con cal para impedir que saliera el mal olor al vecindario.    

        Hechos como el anterior, se daban de manera muy lejana, uno allá cada 10 ó 20 años, y ahora tenemos enorme violencia que ha cobrado cientos de vidas en nuestra entidad, y ya no se respeta la integridad de mujeres jóvenes, niños y adultos.

        La lista de escandalosas y cruentas ejecuciones en Nayarit es hoy sumamente larga, siendo lo peor que en la mayoría de los casos se ha tenido impunidad y aunque se tenga a los criminales identificados, estos logran evadir la acción de la justicia, como es el caso de la banda criminal que comandó, por muchos años, el ex fiscal de nuestro estado Edgar “El Diablo” Veytia, quien está preso en los Estados Unidos y sus compinches libres en nuestro territorio nacional o en nuestra entidad.

       Muchos hechos de sangre que son cometidos con extrema crueldad, están ligados, se dice, a las bandas del crimen organizado que opera en todos los municipios de Nayarit, pero incluso estos torvos asesinos, no matan y violan a niñas de unos cuantos años de edad.

        Por eso hay quienes señalan que por la reclusión domiciliaria que se obliga a muchas familias a realizar, se han incrementado los casos de violencia extrema en los hogares, lugar donde los menores de edad que están totalmente indefensos, son victimados por quienes deberían de protegerlos, sus propios familiares.

       Los abusos en contra de las niñas y los niños, van en aumento en nuestra entidad con enorme celeridad, lo que nos hace entender que es urgente que se haga algo para detenerlos y erradicar esta práctica criminal que además de producir enorme dolor en muchas familias, causa escándalo en la sociedad y exhibe la ineptitud de los cuerpos de seguridad que deben velar por la integridad de todos los ciudadanos.

       Además, se demuestra también la ineptitud de las organizaciones que tienen mucho apoyo económico del gobierno y son inoperante en los hechos, como la Procuraduría de los Derechos Humanos y la que debe brindar protección a los niños y las familias, meros elefantes blancos que no sirven para nada.

        Este crimen sin nombre, el de la niña de escasos 3 años que ahora se sabe sufrió repetidas violaciones en estos últimos días, es el peor feminicidio que sin duda prenderá las protestas de activistas feministas que de seguro actuarán de manera violenta, y no es para menos, ya que se está demostrando que en la actualidad muchos nayaritas estamos expuestos a los criminales, pero nos duele más cuando la víctima suele ser un ser totalmente indefenso, el que fue atacado en repetidas ocasiones por sus agresores y finalmente se le privó de la vida peor a un peligroso animal.