Todo mundo da como un hecho que en las elecciones del 6 de junio del 2021, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), arrasará en todo el país, sin excepción, de ahí que ya se estén alineando al mencionado partido en el poder políticos de todos los colores y sabores.

      Por eso ahora todos se dicen “Morenistas” que andan en busca de los cargos de elección popular y desde el modesto cargo de regidor hasta al de gobernador del estado, andan tratando de lograr que MORENA los registre como candidatos ante el INE.

       Como solía decir el líder ejidal Bartolo Ornelas, desaparecido físicamente pero que dejó escuela de lucha agraria en Tuxpan, estos pleitos no son con un niño, de ahí que la oposición, encabezada por Acción Nacional va con todo en contra de las postulaciones que haga en el futuro MORENA.

      En nuestro estado, estamos viendo cómo muchos políticos que se desgarraban las vestimentas por el PRI, PRD, PAN y otros partidos, ahora andan tras el registro de MORENA y sin el menor rubor se dicen “morenistas” de corazón, aprovechando que en el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobran personajes que aspiran a los cargos electorales pero sin tener el suficiente apoyo popular, creyendo que el solo hecho de haber estado en el proceso electoral del 2018 militando en ese partido, es mérito suficiente para que los ciudadanos les den el voto.

       Otros más, dicen que no les importa no  tener ni en qué caerse muertos, no tienen patrimonio y menos dinero, asegurando que ahora este no se ocupará, ya que el presidente de la República y líder nacional de MORENA, les da suficiente dinero a jóvenes, adultos, niños, discapacitados, madres solteras, etc., y que eso basta para que los ciudadanos, a ojos cerrados, voten por ellos, así se trate de un mero burro enzapatado-

      Esta conchuda creencia de la mayoría de los aspirantes en nuestros municipios, está ocasionando que los politiquillos den por hecho el que solo con el registro de MORENA, ya tienen seguro el cargo y lo mejor, los jugosos sueldos que suelen tener regidores, sindico, alcalde y diputado local.

      Por esta razón las pasiones se han desatado y ya se pelea con total fortaleza a quienes aspiran públicamente, a cargos electorales avalados por la directiva morenista tanto en el estado como en los municipios, refugiándose en estos últimos quienes sueñan con llegar a cobrar en las tesorerías de los ayuntamientos por ser pioneros de dicho partido en nuestros pueblos.

       Estos enfrentamientos también se dan entre la militancia de MORENA que apoya a uno u otro aspirante al gobierno del estado, pues quienes apoyan a Nayar Mayorquín no pueden ver a los que andan haciendo labor junto con el delegado federal en nuestra entidad, Manuel Peraza, y menos con los que simpatizan con el Senador de la República Miguel Ángel Navarro Quintero, a quien de plano descalifican señalando que está inhabilitado porque no tiene suplencia en el cargo y que no cuenta con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador.

       De los dimes y diretes las huestes de estos aspirantes al gobierno nayarita, pasan a la descalificación y se lanzan contra los seguidores de uno  y otro, ya que tienen la creencia que con el registro del aspirante con el que simpatizan garantizan ser tomados en cuenta en la repartición de candidaturas en los municipios.

       El reflejo de esta lucha interna y las ambiciones desatadas de políticos que han brincado a MORENA, impacta a la sociedad en los 20 municipios de Nayarit, ya que hasta en el más marginado de nuestros pueblos, estamos viendo que brotan aspirantes que no tienen ni la más mínima posibilidad de competir en una elección, y esto no es porque se les margine de este derecho de todo mexicano, pero a la mayoría ni en su propia familia los quieren y menos apoyan.

       También debemos entender que con el querer no se compra, que desgraciadamente para buscar hasta el más mínimo cargo electoral se requiere de capital, de una inversión que por más mínima que sea, no la tiene cualesquier hijo de vecino, por lo que se entiende que un político pobre es un cero a la izquierda y a menos que se produzca un verdadero milagro, puede superar a quien se le plante enfrente con un fajo de billetes y esto se va a comprobar una vez que se lleven a cabo los registros de candidatos de MORENA.