En los últimos días ha salido a la luz pública que en México, mucha gente no está respetando las medidas de prevención de contagio del Covid-19 al celebrar reuniones masivas, eventos deportivos con público, fiestas particulares con gran asistencia y de plano, relajándose sin atender las disposiciones decretadas por las autoridades de salud.

       Incluso en nuestros provincianos pueblos, se han presentado problemas de contagio porque hay aun personas que no creen en este Coronavirus y por lo mismo, no respetan las normas de salud impuestas por el gobierno local, estatal y federal, lo que ha tenido funestas y dolorosas consecuencias, como acaba de ocurrir en la ciudad de Ruiz, donde fue necesario cerrar al público el mercado municipal, lo que provocó a los comerciantes pérdidas millonarias y a muchas personas el que tuvieran que dejar de trabajar por varios días, por lo que por no tuvieron dinero para el sustento de sus familias.

         Está dándose el caso también del hartazgo de muchas personas, sobre todo jóvenes, las que sin medir el peligro al que se exponen tanto ellos como sus familiares y amigos, rompen las reglas que la autoridad les impone, lo que ha ocasionado el que participen en masivas reuniones, fiestas y tumultos de donde han resultado cientos de infectados de Covid-19.

       En Nayarit, por ejemplo, no hemos podido salir del semáforo amarillo, siendo lo más grave que otra vez somos de los estados donde se tienen más camas de los hospitales con ocupación de pacientes Covid, situación que ya se había superado, lo que nos hace entender que en vez de disminuir, han aumentado los casos de infecciones de este Coronavirus, y es posible, incluso, que ya haya presencia de rebrotes de la enfermedad.

       Sin ser expertos en temas de salud, si hemos podido comprobar con suma facilidad, que en los últimos meses ha fallecido mucha gente en nuestros pueblos, sobre todo personas de la tercera edad  o con problemas de enfermedades crónicas degenerativas.

       Incluso en el pasado reciente, los empresarios funerarios tenían “su temporada” en los meses de enero y febrero, mientras que la sabiduría popular expresada en dichos, indicaba que “Enero y Febrero, desviejadero”, y ahora no, desde hace más de un año, las funerarias han sido de los negocios más productivos en México.

       En nuestro país, la tasa de mortalidad del Covid-19 es de las más altas en el mundo, dicen las autoridades, y a duras penas el gobierno ha podido, a la fecha, contener su propagación de manera acelerada, llevándose estadísticas que indican cómo se comporta la propagación del Coronavirus en todo el territorio nacional, viéndose en los últimos días, que se ha tenido que recurrir a los cuerpos de seguridad para disolver concentraciones de personas en diferentes estados de la República, por lo que parece que se comienza a salir de control el manejo de esta pandemia, en la cual es necesario y hasta vital, la participación de toda la población, a la que se le debe crear conciencia del grave y mortal peligro en el que está nuestra nación.

       Y es que la salud de la gente, es asunto de seguridad nacional y en el presente caso ya hay muchas personas que empiezan a dar signos de rebeldía, situación que nos expone a todos los mexicanos.

       Por esta razón, es tiempo que el gobierno vea la manera de rediseñar la estrategia y buscar la manera de no imponer, si no de crear conciencia en toda la población de lo vital que resulta el que haya unidad para seguir manteniendo las medidas de contención de contagio de este Coronavirus, informando con apoyo de la verdad, que ya está próxima la aplicación en México de una vacuna que nos hará inmunes al Covid-19, que es solo cuestión de días, que no hay que desesperarnos y que incluso, ante el crecimiento de la enfermedad, ahora más que nunca debemos cumplir las medidas de sana distancia, uso de cubreboca, el lavado de manos constante y la utilización del gel antibacterial.

        Ya falta poco para vencer en México esta pandemia y hay que evitar que en los últimos días nosotros, algunos familiares o amigos, seamos estadística mortal del Covid, enfermedad que podemos llevar a nuestros seres queridos por mera irresponsabilidad,