DEL EDITOR: AMBICIONES DESATADAS

Dentro de unos cuantos días, inician campaña los candidatos a cargos de elección popular en los 20 municipios de Nayarit, estado en el que vemos que se han desatado las ambiciones y como sucede en estos casos, el que tiene más saliva está tragando más pinole.

Y es que algunos actores políticos siguen utilizando todo para llegar a las candidaturas, menos la aceptación de la mayoría de los ciudadanos, como debiera ser, por lo que vemos las manos metidas en los nombramientos de los candidatos de los grupos corruptos y porriles que por siempre han negociado estos nombramientos, por lo que están presentes las gentes que manejara el ex gobernador Roberto Sandoval, los que maneja el actual Jefe del Poder Ejecutivo, Antonio Echevarría García, los cotos de poder que exigen los maestros, los incondicionales del ex Fiscal Edgar Veytia, quien aun recluido en una cárcel de los Estados Unidos acusado de narcotraficante, sigue mandando en nuestra entidad.

Por esta razón, los políticos corruptos se ubicaron en los dos grandes frentes que habrán de enfrentarse en la presente campaña y la jornada electoral del domingo 6 de junio, siendo éstas las de las alianza “Va por Nayarit”, y Juntos Haremos Historia”, donde está la clase política nayarita, pues como los chapulines, los ambiciosos que buscan las candidaturas locales brincaron de todos los partidos y ahora se posesionarán de los nombramientos a las candidaturas en los 20 municipios de nuestra entidad.

Hay casos verdaderamente excepcionales que evidencian la total ausencia de ética política y vergüenza, como es el caso de quienes llegaron a cargos por un partido, renegaron del mismo para brincar a otro, pero como vieron que por ahí no iban a prosperar sus ambiciones personales, se están imponiendo en los equipos que piensan serán los ganadores de las contiendas, desplazando a quienes tienen todo el derecho de ser nombrados candidatos a presidente municipal, diputado local, síndico o regidor.

También han sido rebasados los líderes locales, a quienes no se les toma en cuenta y se procede a llevar a cabo todo tipo de negociaciones, incluso con los grupos de la delincuencia organizada o con ex funcionarios ladrones, que es la misma, para sacar adelante proyectos personales.

Ya se está dando en Nayarit la compra de voluntades, llegando para ello a las familias más vulnerables a las que comienzan a entregarles despensas, recursos económicos, toda clase de favores y de paso, invitaciones a reuniones y comidas, comprometiéndoles de esa manera para que apoyen y voten por determinados personajes que aseguran ya tienen el registro de su candidatura en la bolsa, aunque éstas se darán a partir de este miércoles y se cerrará el sábado 24 de abril.

Con estas acciones, se comienza a burlar la voluntad popular, pues al negarle la partición a las personas más populares y con mayor apoyo de los electores, entra el desánimo y decenas de miles de ciudadanos deciden dejar de emitir su voto, mientras que otros buscan dar el sufragio al personaje, hombre o mujer, que estiman es el menos malo de los contendientes.

También se hace un daño irreversible a nuestros pueblos, en los que crecen los problemas de falta de empleo, miseria, violencia, criminalidad, vicio, miseria extrema y constantes conflictos entre la autoridad y la población, ya que quienes llegan al poder con el rechazo de sus coterráneos, buscan la manera de cobrar venganza o de plano se dedican a saquear las finanzas públicas, como ha sucedido a la fecha, pues vemos que incluso modestos ex regidores se han hecho de muchos bienes, mientras que los ex alcaldes exhiben modernas e imponentes fincas, grandes empresas, tierras o ganado, lo que evidencia lo bandido que fueron.

Por lo pronto, una vez que se lleven a cabo los registros e inicien las campañas, los ciudadanos debemos rechazar a los candidatos que nos fueron impuestos y si se sienten decepcionados, tener el suficiente valor para emitir su voto para cumplir con este deber cívico por la persona que le inspira mayor confianza, esto de manera independiente del partido político al que pertenezca.

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