Faltan solamente unos cuantos días para que se lleven a cabo en Nayarit los relevos en el Congreso, Gobierno estatal y los 20 ayuntamientos, viéndose un panorama totalmente sombrío tanto para los gobernantes que se van como para los que vienen.
Dicen que mal comienza la semana a quien ahorcan en lunes y por esa razón, los habitantes del municipio de Tuxpan se lamentan que luego de haber padecido una mala representación en el Congreso del Estado, en esta ocasión ni a eso llegaremos, ya que la actual legisladora de este distrito, licenciada Any Marilú Porras Baylón, no tiene presencia siquiera en la cabecera distrital, que es la ciudad coquera, donde ganó por el fenómeno de los votos que los ciudadanos dieron a MORENA, sabiéndose que es una burócrata que saltó del PRI, como muchos otros, y la cual tiene pésimos antecedentes como funcionaria pública.
A nivel estatal, el panorama es totalmente desolador, esto porque el gobernador que se va, el empresario Toño Echevarría García, es irresponsable y por lo mismo, provocó una debacle total en todos los sectores de la sociedad nayarita, más en el campo, en el que lo único que tuvo valor fue el frijol, producto que todo mundo sabe es acaparado por este funcionario y sus allegados.
Por la ingobernabilidad que tuvimos por estos largos 4 años, le espera un duro paquete al gobernador electo, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, el que primeramente tiene que conformar a los cientos de miles de nayaritas afectados y golpeados por la pésima administración de Toño Echevarría, la cual afortunadamente fue de solo 4 años, pues en los 6 que debió tener su administración, hubiera dejado las puras tablas del Palacio de Gobierno.
En nuestra entidad se tiene enorme miseria, más en los ayuntamientos, a los que acude la gente humilde del pueblo en busca de apoyo y se le niega, simple y sencillamente porque no hay, haciendo verdaderos milagros los alcaldes que lograron hacer buen papel, como el doctor Jaime Cuevas, en Bahía de Banderas, o el relevo del doctor Jesús Guerra Hernández, en Ruiz, el joven empresario Joao Antonio Torres Nova, e incluso el vapuleado alcalde tuxpense, quien es también médico de profesión, José Octavio Olague Avena, quien enfrentó con éxito la peor inundación y devastación que ha sufrido en toda su historia la ciudad de Tuxpan, aún teniendo en su contra a la diputada Margarita Morán y todo el equipo del gobernador Toño Echevarría.
En algunos de nuestros pueblos, han llegado obras que se construyeron con recursos federales, pero en estos cuatro largos años, en las presidencias municipales no hubo dinero ni oportunidades para las familias humildes, las que ahora deberán ser rescatadas por los alcaldes electos, los que deben tener en mente que los ciudadanos más pobres acuden a las presidencias municipales para que se les ayude a subsistir, por lo que ahí debe haber siempre dinero en efectivo para apoyarlos, siendo esa la obra más grande que puede tener un funcionario público, o sea, el atender y resolver la problemática de subsistencia a sus representados.
Y es que nuestros futuros gobernantes deben entender que al igual que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, deben tener en mente el dar apoyo primero a los pobres, a los que además ya les toca ser tomados en cuenta, pues todos los anteriores gobernantes siempre han privilegiado a los ricos, a los que entregan todo tipo de apoyo y toman en cuenta para que sean sus proveedores, llevándose la mayor tajada del pastel.
No es exagerado afirmar, que casi la totalidad de los ex gobernantes de nuestro estado y los municipios, han sido viles bandidos, habiendo raras excepciones, pero aun así, ni uno solo le ha cumplido a las familias que menos tienen, de ahí que para ser diferente, en esta ocasión hay que privilegiar a los nayaritas más humildes.
Y dar atención a los pobres, es una de las tareas más difíciles que tienen nuestros gobernantes, los que por lo regular se deslumbran con el poder, pierden el piso por los constantes halagos que reciben y les gana la codicia y el hambre de hacerse, al amparo del poder, de enorme fortuna, sin entender que todo esto los llevará a ser una más de las malas administraciones que hemos padecido a lo largo de la historia de nuestro vapuleado pueblo que siempre ha cambiado nada más de tirano.