El gobernador electo de Nayarit, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, ha reiterado de manera permanente, la urgente necesidad de que los nayaritas nos unamos, que ya no estemos enfrentados y divididos, pues esto nos ha llevado a que tengamos en la actualidad, una severa crisis social y económica.
También en los municipios, los alcaldes electos se están dando a la tarea de convocar a todos los líderes locales, a los que han manifestado su deseo de acabar con colores partidistas para que juntos, los vecinos de las comunidades, ejidos y la cabecera municipal, se den a la tarea de trabajar unidos por el bienestar común.
Quienes tenemos muchos años de vida, recordamos cómo a principios de la década de los años 80’s, el gobernador Emilio M. González Parra, realizaba de manera permanente reuniones de trabajo en todos los pueblos que visitaba, comprometiendo ante todo, la unidad de los pobladores para que así enfrentar y superar la problemática que tenían.
Esas consultas populares y reuniones de trabajo, eran cosa de todos los días, por lo que los funcionarios se quejaban que eran extenuantes, pero sin embargo, los nayaritas todavía recordamos que el gobierno de Don Emilio ha sido uno de los mejores que hemos tenido, pues impulsó la agricultura, ganadería, pesca, creó muchas colonias populares, impulsó la vivienda para las gentes humildes y se ganó el cariño y el agradecimiento de todas las familias nayaritas, las que vieron que en base a ese constante y permanente trabajo, el gobernador amigo, como le decían, logró unificar a la población.
Después de esa magnífica administración gubernamental, ya no se volvió a tener otra igual o parecida, esto porque los gobernantes que lo relevaron, lo primero que hicieron fue crear grupos cerrados de funcionarios, los que impulsaron constantemente la división de nuestra sociedad, siendo lo peor que esto se siguió repitiendo hasta el pésimo gobierno de Toño Echevarría que felizmente está por terminar.
De hecho, la permanente división que estimularon los pésimos gobiernos del PRI y el PAN en Nayarit, desde hace años hizo crisis, lo que llevó a que se apoderaran de las instituciones y dependencias del gobierno estatal peligrosos delincuentes, siendo un claro ejemplo de lo anterior, el ex Fiscal de nuestra entidad, Edgar Veytia, quien está preso en una cárcel de Estados Unidos acusado de narcotráfico, el ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, quien se encuentra internado en el panal federal de El Rincón, municipio de Tepic, y otra media docena de corruptos ex funcionarios públicos que por tener cuentas pendientes con la ley, están actualmente tras las rejas.
El tiempo demostró que la falta de unidad en la sociedad nayarita no solo trajo miseria, violencia y un enorme atraso a nuestro pueblo, ya que esto abrió las puertas a grupos delincuenciales que se apoderaron de los cargos de elección popular y crearon gobiernos que se dedicaron a cometer un sinfín de delitos, llevando a cabo de paso, una criminal estela de corrupción que a la fecha no hemos podido superar y que es una permanente amenaza para la seguridad de todas las familias de nuestra entidad.
Porque sucede que debido a la división imperante, también se debilitaron los cuerpos policíacos que existen en nuestra entidad, en los que se han infiltrado peligrosos sujetos que son capaces de cometer cualquier atrocidad para fortalecer a los grupos del crimen organizado que se han apoderado de “la plaza” de nuestro estado.
Debido a esto, el gobernador electo de Nayarit, propuso ya que se lleve a cabo la unidad de los cuerpos de seguridad pública de los municipios con el Ejército, que los mandos sean personal de esta institución que salvaguarda la integridad de nuestra Patria.
Los ciudadanos honestos somos más que todos los delincuentes y malos servidores juntos, por eso, de llegar a unirnos en un mismo propósito, vamos a superar las adversidades y todos los problemas que nos aquejan como pueblo, siendo esta la propuesta del próximo gobernador de Nayarit, el que junto con los 20 alcaldes de nuestra entidad, nos podrá sacar de la grave problemática en que nos encontramos y de la que no pudimos salir en muchos años porque tuvimos funcionarios que se dedicaron a mentir, robar y hacer todo tipo de tranzas para salir millonarios de sus cargos.