A unos cuantos días de que terminen su administración, el poder  Judicial, a solicitud de los integrantes de la Cámara de Diputados, debe llamar a cuentas a los integrantes de los Cabildos de los 20 ayuntamientos que hay en Nayarit, y obviamente, iniciar investigación al gobernador saliente, Antonio  Echevarría García y a sus principales colaboradores, a los que se acusa de diferentes delitos.

Hoy más que nunca se hace necesario que haya total trasparencia de la responsabilidad  de los funcionarios públicos, los que manejaron el dinero del pueblo y aseguran que hubo muchos desvíos, que se dieron casos de corrupción a ojos vistos, ya que todo mundo es testigo que se dio protección a determinado grupo de la delincuencia organizada, la que sobornó a los gobiernos municipales y del estado.

Mucha obra pública de la realizada en este cuatrienio, tiene material barato y corriente, esto porque las empresas que participaron para llevar a cabo los trabajos de construcción “se mocharon” con  la autoridad y parte del presupuesto fue a dar a los bolsillos de estos malos y corruptos funcionarios que deben de estar en prisión por bandidos.

Se debe señalar que en su momento, en los ayuntamientos y en el gobierno estatal, se llevan a cabo lo que se conoce como coalición de funcionarios públicos, lo que no es otra cosa más que la complicidad entre la clase gobernante para crear una banda de delincuentes de cuello blanco, los que unidos, cometen toda clase de atropellos a la ciudadanía, la que no puede hacer nada para defenderse, pues estos malos representantes se cuidan las espaldas unos a los otros.

De esta manera, se tienen documentos que protegen a los gobernantes que hicieron mal uso de los recursos públicos, que tomaron decisiones que perjudicaron a la mayoría de los habitantes de los municipios o el estado, los que se vuelven intocables porque tienen documentos que los eximen de toda culpa

Tales documentos les son entregados por regidores, diputados o representantes del poder judicial a estos pillos, los alcaldes o gobernante en turno, a cambio de favores o de la entrega de dinero en efectivo a los corruptos funcionarios, los que de esa manera traicionan a los ciudadanos que juraron iban a proteger, los que también con sus impuestos les pagaron sueldos millonarios por tres o seis años, y en el caso específicos de esta última administración, por largos cuatro años.

Los señalamientos que hacen los nayaritas en contra de los funcionarios que dejarán el cargo dentro de algunos días, son muchos, exigiendo que se atiendan estas denuncias públicas y lógicamente, de comprobarse su responsabilidad, se les encarcele y se les juzgue de acuerdo a la ley, tal y como se ha procedido ya en contra del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda y varios de sus colaboradores que actualmente se encuentras presos en el penal federal de El Rincón, municipio de Tepic.

Se tiene también el antecedente de que las autoridades han procedido en contra de ex alcaldes, algunos de los cuales ya han estado tras las rejas y con dolor de su corazón, se les ha obligado a que devolvieran parte del dinero que robaron cuando estuvieron al frente de sus administraciones, lo que ahora se espera suceda con algunos de los presidentes municipales que están por abandonar el cargo, teniendo, según dicen ellos, toda la documentación en regla, ya que lograron este fin entregando parte del botín a los integrantes de los cabildos para que éstos hagan parecer a los corruptos alcaldes unas blancas e inocentes palomitas.

El gobernador electo de Nayarit, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, ya hizo saber que ahora si se va a castigar a los corruptos y bandidos funcionarios, que no habrá más impunidad y que por lo mismo se habrá de investigar a todos los alcaldes, regidores, síndicos y a quienes serán removidos de las dependencias del gobierno estatal, pues hay probadas sospechas que muchos de estos personajes, en una semana más, ex funcionarios, se despacharon con la cuchara grande, debiendo ahora enfrentar las consecuencias, pues siguiendo el ejemplo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Nayarit ya no hay cabida para ningún gobernante ratero