“Pobre del pobre que al cielo no va, lo chingan aquí y lo chingan allá”, esto lo repite la gente de nuestro pueblo porque después de un desastre con un gobierno local, se enteran que los nuevos alcaldes deciden tomar decisiones que en la mayoría de las ocasiones afectan a la población más vulnerable.Tuxpan ha sido madreado constantemente por los malos gobernantes, recordando a vuelo de pájaro al desquiciado “Loca Valenzuela”, el que ahora se la pasa como “Nacho El Loco”, deambulando sin zapatos por las orillas del pueblo, con total evidencia de que ya se la destornilló el cerebro. “Está malo del culo”, dicen los burlescos coqueros. Hay que decir que en esta ocasión apenas se comienza una administración en el municipio de los cocos, que en este lugar se tienen problemas ancestrales en todos los aspectos, pues nada más en el cultural, aquí tuvimos la radiodifusora más importante del estado, la XEUX, la que en sus inicios, llegó muy pronto a los 5 mil wats, esto allá por la década de los años 70 y que decir cuando eran tres periódicos los que se editaban y circulaban en este pueblo, en los que había centros de baile a los que venían orquestas internacionales, hoteles del primer mundo y grandes empresas, lo que se acabó junto con los buenos personajes que eran designados presidentes y diputados y que dejaron mucha historia, como la de que aquí estuvieron el maestro Lombardo Toledano y fue bastión con buenos líderes, de Don Emilio M. González y Alejandro Gascón Mercado. Pero todo se fue devaluando hasta que llegamos a la descomposición social, arribando malos gobiernos y nos hundimos más en la desgracia. Hoy es diferente, tenemos a un joven profesionista como presidente municipal, al que le pedimos solamente que escoja muy bien a sus amistades, ya que dicen que por uno perdemos todos, y en este caso, por más que se esfuerce, un mal elemento puede contaminarlo todo. Estamos en el inicio de una administración y estamos volados, sin opinar a lo pendejo como hacen algunos twiteros que demuestren tener caca en la cabeza en vez de cerebro, ya que solamente queremos que le vaya bien a Tuxpan, a nuestro pueblo, en el que nacimos, en el que están sepultados nuestros ancestros, los que aquí nacieron y no llegaron de otros pueblos o estados. Somos tuxpeños a mucha honra y queremos que y le vaya bien a nuestro pueblo y si no es así, pues habrá que inconformarnos y volver a luchar, como hicieron las generaciones anteriores que lograron, con el movimiento revolucionario, poner muy en alto este pueblo que ahora está destruido y tiene mucha contaminación y basura en sus calles, que ha perdido sitios icónicos, como el viejo malecón, el jardín “Cinco de Queso”, las arboladas avenidas, los bonitos edificios del siglo pasado y lo que es mucha más valioso: los valores humanos que nos distinguieron por muchas décadas. Hoy hay mucha crisis y miseria, pero tenemos responsables y estos no son la gente pobre de Tuxpan, que conste… Y hasta la próxima.