Dicen los enterados, que Tuxpan es uno de los pueblos más antiguos que existen en Nayarit, y que anteriormente, hace cosa apenas de unos cuantos cientos de años, sus habitantes tenían su asentamiento en lo que los originarios de este municipio conocen como “Pueblo Viejo”, del que hay ruinas al interior del bosque tropical conocido popularmente como “El Palapar”.
Cerca de ese antiguo asentamiento humano pasaba el río San Pedro y a poca distancia, se han localizado restos de una vieja civilización nativa en el cerro de Coamiles, señalando los estudiosos que la gente se cambió a donde actualmente emerge la ciudad, esto debido a que el río, que es el que le da vida, cambió su curso.
En la revolución mexicana, los habitantes de este municipio aportaron distinguidos y aguerridos combatientes, así como agraristas que lucharon y fueron asesinados por los terratenientes de la época por exigir tierra y libertad, destacando el caso de Antonio Ramos Laureles, Prisciliano Góngora, Simón Sánchez, Ismael R. Verdín, José Araiza Ulloa y muchos más que estuvieron en la mira de los militares que estaban al servicio de los ricos hacendados, los que lograron asesinar a varios agraristas, mismos que participaron al lado de los gobiernos revolucionarios, en la llamada Guerra Cristera.
La izquierda mexicana también encontró entre la población de Tuxpan a muchos adeptos, por lo que hubo aquí numerosa militancia del desaparecido Partido Comunista, llegando posteriormente el dirigente vitalicio del PPS, Vicente Lombardo Toledano y era frecuente ver en esta población al nayarita que se asemejaba al Presidente Obrador, Alejandro Gascón Mercado, a quien el pueblo conocía como “El Gallo de Oro”.
En el siglo pasado, este municipio retó al PRI y lo hizo morder el polvo en las elecciones de 1972, dio posteriores batallas en ese ámbito y en la actualidad es noticia porque en este municipio se alzó con el triunfo en la mayoría de las demarcaciones y en la designación del presidente municipal y la síndico, el Partido Movimiento Ciudadano.
Los cambios que lleva a cabo la ciudadanía tuxpense en materia política, no siempre ha sido para para mejorar, pues se han tenido amargas experiencias al tener que soportar, por muchos años, a personajes totalmente desquiciados por el poder, como fue el caso del tristemente célebre Eduardo “El Loco” Valenzuela Alba, al que este municipio dio dos oportunidades de estar gobernando, habiéndose convertido en un desquiciado dictadorzuelo en su segunda administración, al grado que fue sacado del puesto por los enardecidos vecinos que desde entonces lo ven deambulando por las calles y aún así, hay quienes lo han tomado como “asesor” para administrar este pueblo.
Es conocido que un loco va a aconsejar locuras, pero también se da el caso que agarran “asesoría” de uno de los ex alcaldes más criticados por deshonestos, al grado que ya fue a parar a la penal de Tepic debiendo reponer elevada cantidad de dinero para recobrar su libertad, el cual también es un peligro para Tuxpan.
Quienes nacimos, crecimos y vivimos en la llamada “Ciudad Coquera”, estanos sumamente orgullosos de nuestro origen, más cuando vemos que tenemos paisanos que destacan en el deporte, la política y las artes, pues en esta municipalidad se tuvo una de las primeras estaciones de radio en el noroeste del país, como es el caso de la desaparecida XEUX, fundada allá por la década de los años 40 por el visionario empresario Salvador Herena Benítez y se llegaron a editar hasta 4 periódicos a la vez en esa época, como fue el caso de “El Heraldo de Tuxpan”, “El Baluarte” “El Independiente” y “El Turista, existiendo también en esa época dorada, hoteles de lujo y lugares sumamente bonitos que hacía que llegaran de todo el país muchas personas.
Hoy existe una severa crisis en este municipio, el cual fue reconocido a nivel nacional, como uno de los más importantes productores de tabaco, frijol, sorgo y maíz, debiéndose trabajar duramente para recobrar un poco del esplendor e importancia de nuestro municipio, el cual, lejos de prosperar con los cambios de partidos y dirigencias en el ayuntamiento, se registran severos retrocesos, por lo que casi es seguro que si los tuxpeños nos hacemos de un circo, nos van a crecer los enanos.