El municipio de Tuxpan está totalmente olvidado de Dios, ya que en las últimas décadas los impensables gobiernos locales han traído el atraso a esta población, la que en pocos años ha sufrido el impactos de desastres naturales, pero son los malos gobernantes los que lo tienen totalmente devastado, siendo la gota que ha derramado el vaso precisamente la falta de agua, ya que desde antes de que nos pegara el huracán “Pamela”, teníamos escaso servicio de agua potable, servicio que colapsó totalmente con la inundación del pasado 13 de octubre y a poco más de un mes de este siniestro, solo sale aire de las llaves. Tal parece ser que al actual gobierno el pueblo no le merece ni siquiera agua, o que de plano no pueden con el cargo, púes al parecer les ha quedado muy grande la yegua, según el decir de la población. Sin agua, la insalubridad y mugre se apodera de todos los hogares, ya que este vital líquido nos sirve para limpiar, bañarnos, lavar ropa y trastes y sacar los deshechos humanos por el excusado, por lo que los tuxpenses, desesperados por este problema, se preparan ya para tomar la presidencia municipal y exigir al alcalde que tome cartas en el asunto, y cuando menos, mandar pipas con agua para llenar pilas y algíberes en los domicilios de las sedientas familias de Tuxpan.
Se debe destacar que ya estamos en plena campaña electoral extraordinaria para elegir Senador de la República y que otra vez los partidos políticos pagados con dinero del pueblo andan prometiendo los bueyes y la carreta y vamos a ver si el que ganó en el municipio coquero es bien recibido por los electores y otra vez le dan el voto, aunque por lo pronto, yo no, aunque el personaje que tiene como candidato, Nacho Flores, anduvo en los primeros días de la inundación en Tuxpan.
Pero si no hay ahora ni agua, con qué cara va a levantar el entusiasmo de la gente, la que le va a reclamar, con justa razón, que esta administración no les ha dado ni agua y que menos el presidente municipal Pepe Tovar, ha salido a las calles a dar la cara para explicar por qué este preciado líquido que casi nos ahoga en la inundación del 13 de octubre del presente año, ahora no se tiene en las tomas domiciliarias.
Debemos ser muy claros al afirmar que en este caso de la escasez del preciado líquido en esta población, más allá de las diferencias que se pueden tener, es un reclamo justo de la sedienta población, que ve cómo los partidos y los políticos son capaces de toda clase de mentiras con tal de lograr su objetico, el que lógicamente es ganar una contienda electoral como la que hoy estamos viviendo en Nayarit… Y hasta la próxima.