Corría el año 1984 cuando arribó a la presidencia municipal de Tuxpan el popular Adalberto “El Güero” Peña Maldonado y con este sus funcionarios, entre ellos Gregorio “Goyo” Parra González, quien fue designado Tesorero Municipal. Goyo, empresario en la coquera ciudad, manejaba una empresa de reparación de equipos de riego de aspersión sumamente exitosa.
Este ayuntamiento, según recuerdo, tuvo el síndico municipal más joven en la historia en la persona de Jorge Vega Partida, siendo regidores Enriqueta “La Zarca” Amparo y Rito Galván, entre otros. Goyo Parra destacó en esa administración por su forma de desempeñar el encargo, pues tanto trabajadores sindicalizados y de confianza jamás tuvieron problemas para recibir sus pagos quincenales, como tampoco los tuvieron los proveedores, ya que si no le llegaba dinero del estado o la federación, él pagaba de su cuenta en el banco, por lo que su paso por la tesorería fue destacada. Goyo Parra fue también presidente de la Feria Abrileña por esa época, e hizo destacado papel en ese festejo ya desaparecido. Nuestro personaje Gregorio Parra González lo recordamos hoy porque falleció hace unos días y es justo y necesario hacerle el homenaje que en vida nunca recibió, ya que aparte de estos encargos, fue fundador del Club Rotario, el cual hacía labor social además de que toda su vida dio ayuda económica a las personas humildes, ya que él venía de una familia pobre, pues su papá, Don Gregorio Parra, trabajaba haciendo huaraches con Don Pedro Castro, dueño de la talabartería “La Charra” y su mamá, Doña Petra González, si mal no recuerdo, tenía 5 hijos, siendo éstos Carlos, Gregorio, Manuel, Yola y otro que quedó inválido y murió muy joven, y por su pobreza, Goyo se vio obligado a trabajar desde muy corta edad, empleándose con los españoles Pedro y Víctor Maisterra, los que tenían una empresa llamada “La Comercial”, en la que vendían tractores y tenían refaccionaria para esas máquinas y las bombas de riego. Fue ahí donde Goyo despegó económicamente y formó su familia y posteriormente su propio negocio, demostrando ser empresario emprendedor que dio siempre un buen servicio a sus innumerables clientes, la mayoría campesinos del municipios de Tuxpan y de los pueblos circunvecinos. Gregorio Parra destacó también por ser un excelente amigo, por lo que su desaparición física llenó de tristeza a infinidad de familias de la costa norte. Enviamos a los hijos de nuestro amigo Goyo nuestras más sentidas condolencias y esperamos tengan una pronta resignación por la muerte de su señor padre, quien fue un destacado personaje de la sociedad de Tuxpan, en la que dejó grandes ejemplos. Descanse en paz nuestro amigo Goyo Parra González… Y hasta la próxima.