Amigos del doctor Santiago “El Chago” Andrade Brambila, presidente municipal de Tuxpan en el trienio 1957-1960, recuerdan con cariño a este ex alcalde, el cual se distinguió por dar siempre atención esmerada a los habitantes de este municipio, en el cual siempre estuvo presente a pesar que se fue a radicar con su familia a la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde cubría un turno en el Sanatorio “Santa Rita”, ubicado por la calle Angulo y la calzada Independencia.

El Dr. “Chago” Andrade falleció la mañana del sábado 17 de febrero del 2018 y las muchas amistades que supo cultivar en Tuxpan, lo recuerdan con cariño a 4 años de su desaparición física, ya que por décadas acostumbró llegar a esta ciudad para dar consultas y dialogar con los vecinos en la botica de la señora Chela Rodríguez.

Una de las características de este profesionista, es que jamás faltó a su deber como médico y en lo social se destacó como gobernador del distrito del Club de Leones y participó en infinidad de eventos sociales y apoyos a familias marginadas.

Fue durante el gobierno de “El Chato” Andrade, que se le impuso el nombre de “Lorenzo López Ibáñez” al estadio de béisbol de Tuxpan, pues el doctor Santiago fue apasionado de este deporte, desempeñándose también como impulsor de la prepa en sus inicios, pues junto con otros destacados profesionistas de esta ciudad impartieron sus conocimientos hasta su fundación.

Otra de las cualidades que se reconocen de este doctor, es que jamás desatendió su consultorio, incluso cuando fue presidente municipal siempre hacía consultas, las que cobraba en 10 pesos y a la gente humilde nada.

Una anécdota que describe a la perfección a este doctor, fue la que sucedió en 1958, ya que al  fallecer su mamá Doña Carmen Bambrila, en su dolor  no pudo ocultar una lágrima y decir con gran tristeza que de nada valía ser médico y presidente municipal si no podía salvar la vida de su mamá.

Se  debe resaltar que en la década de los años 50´s, hubo tres buenos presidentes municipales de Tuxpan que tienen calificación de excelencia, como fue Don Enrique Ledón, a quien relevó Don Eduardo Flores Tapia y a este último, el doctor Santiago Andrade, quien tuvo, a su vez, un Cabildo de lujo, pues estaban como regidores, Chico Vega, Exiquio López, el cargador Remigio Mejía y el líder Chuy Alemán, todos personas de sólida y reconocida solvencia moral y entre los funcionarios estaba el señor Guillermo Ruvalcaba, quien era conocido como “Picolino”

El doctor Santiago poseía una gran personalidad y se mantuvo activo por muchos años, sintiéndome privilegiado de haberlo conocido y en ocasión de su Cuarto Aniversario Luctuoso, elevar una plegaria por el eterno descanso de su alma. Descanse en paz. (Escribió: Alex Aréchiga).