Solo faltan 20 días para que se realice en México la consulta popular para la revocación de mandato del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, proceso cívico novedoso en nuestro país para preguntar a los ciudadanos si se queda o debe renunciar el Jefe del Poder Ejecutivo.
Los pocos personajes que piden la renuncia del presidente Obrador, son parte del grupo que explotaron el país a través de los cargos de elección popular por más de 70 años, que hundieron en la desgracia y la desesperación a nuestro pueblo, que acabaron con los logros y beneficios que dio a todos los pobres la Revolución Mexicana, que se robaron enormes fortunas que los tienen aun en la actualidad a ellos y sus familias como verdaderos reyes en un país de miserables y lleno de conflictos originados por la desigualdad social, los que ahora exigen que solucionen los graves problemas que ellos mismos crearon en decenas de años de malos y bandoleros gobiernos.
La gente humilde, los mexicanos pobres y marginados, saben que si no hubiera llegado a la Presidencia de la República el licenciado Andrés Manuel López Obrador en estos tiempos críticos, México hubiera tenido graves consecuencias, pues la inmensa mayoría de compatriotas ya no aguantaban tanta corrupción y maldad de los malos gobernantes y muchos patriotas estaban decididos a cobrar esas graves afrentas, por lo que esos malandrines, corruptos y rateros políticos que ahora piden que se vaya López Obrador de la Presidencia de la República, deben agradecerle que les está corrigiendo parte del trabajo que jamás pudieron llevar a cabo.
Hay males heredados del pasado que son sumamente difíciles de corregir, como son la corrupción, delincuencia, violencia y el que se tengan infiltrados grupos de la delincuencia organizad en gobiernos estatales y cientos de ayuntamientos a todo lo largo y ancho del país , por lo que debemos entender que el proyecto de llevar a feliz término la Cuarta Trasformación del País, requiere, mínimo, tres sexenios continuos, con gente decidida y patriota que tenga como meta inmediata, recuperar todo el territorio nacional.
Para darnos una idea de la corrupción y el pillaje que impera en México, los mexicanos tenemos que enterarnos, por ejemplo, que detrás de los detractores de la reforma energética están intereses inimaginables, que de ahí se desprenden ataques incluso de países del llamado primer mundo en contra de la administración de López Obrador, ya que lo que buscan empresarios extranjeros, sobre todo españoles, europeos y norteamericanos, es privatizar totalmente el sector energético del país, que nada más ellos nos vendan electricidad y petróleo, tal y como sucedía hasta antes de que el General Lázaro Cárdenas les marcara el alto a estos burgueses pillos e imperialistas.
En Nayarit y la mayoría de los pueblos de provincia, sus habitantes tienen plena conciencia de participar en la revocación de mandato y brindar todo su apoyo al proyecto de Nación que se ha planteado a través del movimiento de Renovación Nacional, para lo cual se han llevado a cabo ya muchas asambleas en las cabeceras municipales, donde se ve la ausencia de los representantes de los grupos conservadores y partidos políticos tradicionales, los que hacen labor “en lo oscurito”, pues como todo delincuente se esconden y buscan la manera de dar golpes traicioneros por la espalda.
En esta ocasión, esas pretensiones perversas y malvadas no van a prosperar, pues es inmensa mayoría de mexicanos los que tienen plena conciencia de la importancia de fortalecer el gobierno lopezobrerista y para ello se harán presentes en las casillas que se instalarán en todo el territorio nacional y le dirán que quieren que siga el presidente al frente del país, entendiendo que hay muchos problemas porque los burgueses empresarios nacionales y extranjeros no descansan en su intento de mantener divididos y enfrentados a los mexicanos.
De manera contundente de paso la vamos hacer saber al mundo entero que en México tenemos un gobierno fuerte que va con todo para rescatar los bienes de la nación y dar mejor vida a las familias mexicanas con una repartición equitativa de la riqueza y que ya no somos tierra de conquista para ninguna nación.