En todo el territorio nacional se prepara ya el proceso de consulta de la Revocación de Mandato, mediante la cual se va a preguntar a los mexicanos si quieren o no que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, continúe en el cargo.
Para entender la trascendencia de este evento, hay que saber que la revocación es la anulación o cancelación de un acto anterior de la Administración Pública. “La Revocación, -dicen los expertos en esta materia-, cancela la eficacia jurídica de un acto o fallo”.
La gente del pueblo, los que somos neófitos en estos menesteres legales, vemos que este proceso será otro enfrentamiento entre los conservadores, neoliberales, dicen, y los ciudadanos humildes que pueden ignorar muchas cosas pero que entienden que, por lo pronto y hasta ahora, tienen un Presidente de la República de nuestra parte, que hay muchos problemas, sobre todo de marginación, pobreza y enorme violencia, los que son productos de un sistema gobernante en total decadencia, como es el capitalismo, el cual beneficia solamente a los ricos y poderosos empresarios nacionales y extranjeros, pero por lo pronto, llegó a dirigir los destinos de nuestra nación un hombre que tiene claro que se deben realizar cambios profundos en el ghobierno que beneficien a la mayoría de las familias mexicanas.
Hay que cambiar las condiciones que prevalecen en México desde hace ya muchas décadas y para ello es necesarios llevar a cabo una trasformación total y a fondo, mediante la cual se le de más participación en la economía y en el mando de las instituciones a los pobres, que dicho sea de paso, somos una inmensa mayoría.
La carrera que está por iniciar en esta consulta popular, aunque no se ve en el carril contrario, es entre “El Rosillo de los pobres”, contra “El Alazán de los Ricos”, el cual corre del lado de los traidores, corruptos, ladrones y asesinos que quieren que las cosas regresen a cómo estuvieron por casi 70 años, en los cuales sumieron en la mayor de las miserias y desesperación a millones de familias, a las que acostumbraban comprarles la conciencia y acarrearlas a que votaran por ellos en los procesos para la renovación de los gobiernos municipales, estatales y federales.
Y es que debemos entender que para que prospera la Trasformación positiva del país, se requiere más de una década, ya que no bastan seis años para arreglar los muchos problemas que nos dejaron los pésimos gobiernos del PRI, PAN y PRD, menos para desaparecer o renovar instituciones que están a favor de los poderosos, como el actual IFE.
Los ricos y corruptos que están a favor de que López Obrador abandone el poder para hacer fracasar La Cuarta Trasformación de México, van a utilizar todo su poder para que se lleve a cabo el desconocimiento de su gobierno para así, detener en sus inicios este movimiento reivindicador de nuestro pueblo, el cual para nada les conviene, ya que les molesta hasta el hecho de que se den apoyos a quienes más los necesitan, lo que dicen es un despilfarro cuando los empresarios poderosos tanto nacionales como extranjeros se han beneficiado con muchos miles de millones de pesos que han salido de las arcas de la nación.
Para hacer triunfar el movimiento nacionalista de MORENA, los pobres de este país debemos participar en esta consulta popular haciendo conciencia de la clase social a la que pertenecemos, los pobres, los que somos totalmente contrarios a los ricos, los que siempre nos han visto como seres inferiores con profundo desprecio pero que en esta ocasión nos mostrarán un rostro amable para que los volvamos a apoyar para que consuman sus ruines planes, los que dicho sea de paso, son totalmente contrarios a quienes estamos en calidad de marginación total.
Y es que hay que ir totalmente convencidos a emitir nuestro apoyo para que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se quede al frente de nuestra Patria y entender que hay que seguirlo apoyando, ya que es mucho el trabajo que se debe realizar para volver a tener un país en paz y seguro para todos los mexicanos, pues los graves problemas que padecemos en la actualidad, también hay que reconocer, nos afectan severamente a ricos y pobres.