Hoy domingo 10 de abril, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se somete a un proceso de Revocación de Mandato, para lo cual se llevará a cabo una consulta para que los ciudadanos, mediante su voto, digan claramente si quieren que abandone el cargo o continúa en él.
Así de simple, el propio Mandatario de nuestra Nación, pide a los mexicanos que expresen libremente si debe o no abandonar el poder, si ya le perdieron la confianza, que digan claramente respondiendo a una simple pregunta y tachen el sí o el no, por lo que hay que participar en este evento y demostrar que los mexicanos somos personas civilizadas.
Luego de llevarse a cabo este ejercicio, hay que exigir que la revocación de mandato se realice también en los ayuntamientos, gobierno del estado, distritos locales y federales, ya que solo con la confirmación de los electores vamos a lograr tener en los cargos de elección popular, representantes honestos y cumplidores, pues en la actualidad elegimos alcaldes, gobernadores, diputados locales, Federales y Senadores de la República de los que no volvemos a saber nada de ellos, y cuando se presentan, es para llevar a cabo acciones en contra de la gente que les dio el voto, teniéndolos que soportar forzosamente la gente que representan, tres o seis largos años.
Por esta razón, el proceso electoral de hoy no será dinero tirado a la basura, como dicen quienes buscan que fracase este proceso, ya que se comienza a practicar una nueva estrategia para evitar se sigan cometiendo errores. abuso de poder y corrupción en el gobierno federal; que se rompa de forma definitiva esa práctica que denunciara hace más de un siglo el periodista Ricardo Flores Magón, quien manifestaba que en los procesos electorales los ciudadanos se pelean por cambiar un tirano, pero que por lo regular reemplazaban por otro mal gobernante, e incluso peor que el que dejaba el cargo.
Hay que señalar que en una tiranía, quienes están al frente de las instituciones, se pasan por el arco del triunfo todas las leyes y las disposiciones que rigen la democracia, pero es la población la que debe tener las herramientas legales y la fortaleza para defender la libertad y en este caso, exigiendo que se realicen procesos revocatorios de los cargos de elección popular a la mitad de los mandatos.
Debemos, de ahora en adelante, exigir que en los municipios los alcaldes, regidores y diputados locales, lleven a cabo asambleas de información a la población cada año y medio para que sean evaluados y de salir reprobados, que se inicie su desafuero de inmediato.
Porque sucede que en la práctica, un regidor se pasa los tres años de manera cómoda en su cargo, sin hacer nada relevante y solamente cobra un suculento sueldo y una buena compensación que jamás desquita y menos comparte con los vecinos que representa, ya que por lo regular, todos los integrantes del Cabildo se ponen a las órdenes del alcalde en turno, quien a cambio de su sumisión, les da la opción de que metan a la nómina a sus familiares cercanos o a sus amigos íntimos.
Esta práctica corrupta se lleva a cabo en todos los ayuntamientos del país, y está permanentemente presente también en todas las administraciones de gobierno en los estados, pudiendo asegurar que sigue presente incluso en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que no se puede erradicar, de la noche a la mañana, males tan añejos como es la imposición al pueblo de malos funcionarios, a los que se les pide fidelidad absoluta para quien gobierna, no para la ciudadanía.
Es obvio agregar que para poder quitar a los malos representantes de los cargos de elección popular que tienen, se necesita que la ciudadanía participe más en todo lo que tiene que ver con la política, pues por lo regular, luego de un proceso electoral se acaba el interés de la gente y deja que el gobernante haga lo que le venga en gana, aun cuando esto repercute en el bienestar de toda la población.
Y precisamente, para fortalecer la consulta popular para quitar o dejar en el cargo a nuestros gobernantes, hay que participar este día en el proceso electoral que no es el normal, por lo que solo habrá que hacer un esfuerzo extra para cumplir con nuestra obligación.