DEL EDITOR: MATAN DE HAMBRE AL PUEBLO.

Gran escándalo ha provocado un audio en el que se escucha que el dirigente nacional del PRI aconseja no gastar balas para acabar con periodistas inconformes, ya que señala que a los comunicadores se les mata de hambre sin tener que gastar en armas de fuego y sicarios.

Obviamente esa aseveración es totalmente verídica, ya que los periodistas en México estamos totalmente desamparados y en muy pocas ocasiones somos contratados, como profesionales de la comunicación por nuestros gobernantes, los que prefieren desviar los recursos que tienen para este rubro dando empleo a amigos y  parientes.

Quienes vivimos de esta actividad, el periodismo, nos asombra el hecho de que cada tres o seis años aparecen, de la noche a la mañana, decenas de supuestos comunicadores, los cuales acaparan el gasto que los gobiernos tienen destinado para informar a la población del trabajo que realizan y la solución de los muchos problemas que aquejan a la ciudadanía, la cual, tiene el derecho a estar debiodam4nte informada.

Hay que señalar que en nuestro país se mata de  hambre también a los campesinos y muchos obreros mal pagados por la clase patronal,  e incluso, quienes administran los recursos del pueblo, los gobernantes, buscan la manera de tener muertos de  hambre a los burócratas, los que a diferencia de quienes no estamos debidamente organizados, cuentan con organizaciones que los defienden de los voraces funcionarios.

En el pasado, muchos periodistas fueron reprimidos con cárcel y golpes, habiendo crímenes que dejaron honda huella en nuestra historia, como el de Ricardo Flores Magón, el que junto con sus hermanos fue impulsor de la Revolución Mexicana, opositor y crítico del General Porfirio Díaz, quien se mantuvo por más de 30 años como Presidente de México, atacando en sus escritos al chacal Victoriano Huerta y reclamándole a Venustiano Carranza y otros revolucionarios el que no hicieran justicia a las familias del campo que sacrificaron su vida en esta sangrienta lucha armada.

En la época de esplendor de la dictadura priista, los periodistas tuvieron también muchos problemas cuando criticábamos al poderoso partido, al gobierno y a los políticos corruptos y ladrones, llegando a la época actual, la del cambio y la Cuarta Trasformación, tiempo en el que de plano se tiene registro de decenas de asesinatos de comunicadores en todo el país.

Claro que en esta crisis de gobierno que estamos viviendo en nuestra Patria, lo más fácil es echar la culpa a las bandas del crimen organizado que tienen presencia en todo el territorio nacional, lo que han aprovechado algunos gobernantes, políticos y dirigentes de los partidos para acabar con la vida de incómodos periodistas, los que siempre hemos utilizado, además, la palabra como defensa de nuestra integridad física.

Quienes hemos transitado por esta actividad  ya casi medio siglo, sabemos de represiones de todo tipo por parte de los malos gobernantes, incluso de reclusión en la cárcel, agresiones físicas y la negación de contratar nuestros servicios como empresa de mucha tradición en nuestro estado, debiendo señalar que también hemos sido cobijados por buenos gobernantes, políticos y dirigentes de los mismos, además que en estos últimos años hemos sido incluidos en los programas federales de protección a los periodistas, ya que las amenazas y agresiones se siguen dando, ahora por parte de supuestos delincuentes que ven afectados sus intereses por algunas denuncias

Sin embargo, la más letal de todas las amenazas que nos han hecho a los periodistas en general, es la que ha lanzado el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, el que por haber permanecido por décadas como funcionario público y dentro de la política, sabe a ciencia cierta que los comunicadores, en su gran mayoría, estamos totalmente desamparados y expuestos, que somos personas amantes de la paz, incapaces de pelear y menos con armas de fuego, que generamos ideas y  nos defendemos con la razón, además que la gran mayoría pertenecemos a la clase trabajadera y ni siquiera estamos debidamente organizados, no contamos con ningún ingreso seguro de dinero y  por eso basta con que se nos relegue para que nos desaparezcan de la faz de este mundo.

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