Aquí están las dos glosas con mi admiración a este gran poeta
«Un beso que se demora
De una boca enfurecida
Es lanza que me hace herida
Es fuego que me devora”
Anónimo.
Como cáliz que en el viento
se agita en la copa y vuelve,
legas de miel. Me envuelve
tus labios ¡Todo alimento!
Como abeja sin sustento,
sedienta, madrugadora
busca silente en la aurora
una flor en que libar
y a sorbos quiere apurar
Un beso que se demora.
El beso vuela, despierta
Como pez en la sabana.
Estremece la mañana
con seguridad incierta.
El amor duele. Se alerta
la abejilla enardecida,
reta al enjambre suicida;
con miedo bebe en su flor,
como se bebe un licor
de una boca enfurecida.
Cruje mi beso. Lo aterra
la libertad de tus ojos,
lazos le nacen de antojos
en cuerpos de sol y guerra.
Brotas del polen. La tierra
es sueño feraz de vida.
Hoy la esperanza se anida
indeleble con mi flor:
Hoy descubres que tu amor
es lanza que te hace herida.
Surcas el tiempo. Se inflama
tu beso: es un madrigal,
néctar, capullo, rosal,
es montaña, cielo y llama.
Es un volcán se derrama
con el cáliz que atesora,
húmedo baja, te llora,
apresura mi tormento.
Es suave como un lamento
Es fuego que me devora.
Autor : Jesús Puldón Lóriga Cuba 2020
«Un beso que se demora
de una boca enfurecida,
es lanza que te hace herida,
es fuego que me devora».
Anónimo
Me quedo solo esperando
mis labios enmudecidos
los sentimientos dolidos
mis ojos ciegos llorando.
Las aves sobrevolando,
llanto de noche a deshora,
grito que el pecho desflora,
no hay bella primavera
y mi boca sólo espera
un beso que se demora.
Y no deseo maldecir
por no faltar al respeto,
mi silencio es muy discreto,
más fuerte que mi sufrir.
Prefiero mejor partir,
alejarme de tu vida
con el alma mal herida
aunque tengo mil razones
callaré las maldiciones
de una boca enfurecida.
En un constante dolor
que mata las ilusiones,
son hirientes decepciones,
cenizas de un mal amor.
Es de la tierra temblor
es terrible sacudida,
amenaza de la vida,
es del juicio la condena
del convicto la cadena,
es lanza que te hace herida.
¡Ah, castigo sin razón
que mutilas sin piedad!
¿Hasta donde tu maldad
puede herir al corazón?
Eres volcán, destrucción,
eres llama abrazadora,
que su calor no aminora
que abrasa, precipita,
y en rojo tizón crepita…
es fuego que me devora.
© Bravonel