Hay luto en Nayarit por la gran destrucción que provocó violento incendio en el cerro de San Juan, lo que acabó con muchas hectáreas de bosque, pues flora y fauna fue destruida, lo que deja expuestos y con enorme daño a la población de nuestro estado. Son pocas las personas que hacen conciencia del daño terrible que provoca a los seres humanos el que se destruya el medio ambiente, el que se terminen las zonas arboladas, se afecten y acaben ríos, arroyos y que contaminemos constantemente el mar, aire, la tierra y ahora hasta nuestro espacio exterior del planeta, donde ya enviamos mucha chatarra.
Quienes tenemos muchos años de vida, recordamos con enorme júbilo el entorno natural que existía en nuestra región, hace ya muchos años, y lamentamos que se hayan acabado infinidad de especies de animales y árboles, pues bastaba salir unos cuantos metros de nuestras viviendas para encontrar armadillo, conejos, venados e infinidad de aves, entre éstas patos y palomas.
En nuestro río, era fácil capturar muchos peces que ahora ya no están presentes, como los abomos, e incluso robalo, lisa y gran variedad de camarones.
En esta región del norte de Nayarit, entre Santiago y Tuxpan existía un enorme bosque tropical del que aún quedan rastros, el cual se conoce como “El Palapar”, y en el mismo era f recuente que se perdieran quienes intentaban cruzarlo y en el mismo, existía enorme riqueza en maderas finas, como caoba, cedro, amapa, etc., además que era fácil observar manadas de venados, jabalí y constantemente se topaba la g ente con leopardos, a los que solían llamar tigres.
Salir al campo en los municipios vecinos, era encontrar infinidad de árboles frutales, entre éstos nanchi, agualamos, arrayanes y muchos otros que ya no se ven a pesar que había cerrados montes de estas especies que daban vida a los vecinos de esta región.
En pocos años hubo gran destrucción de este bello entorno de la naturaleza y el daño que se provocó lo seguimos resintiendo a la fecha, pues hay constantes afectaciones en nuestra costa por los constantes impactos de los huracanes, habiendo contrastes porque también se resienten largas sequías por la ausencia de lluvias y en nuestros ríos ya no existe esa enorme variedad de vida, encontrando fauna nociva que ha afectado a la zona arbolada de la ribera del San Pedro.
El palapar perdió en pocas décadas miles de hectáreas que fueron quemadas y destruidas por manos criminales, las que a través de esa práctica, lograron apoderarse de tierra que no era apta para la agricultura, cambiando radicalmente las condiciones en las que sobrevivía flora y fauna nativa de esta zona de Nayarit.
Las nuevas gene-raciones ni siquiera tienen idea de toda la vida que existía en nuestros hoy contaminados ríos, en los que podíamos ver caimanes y en tierra, toda clase de animales silvestres, incluso cerdos que sobrevivían y se adaptaban a sobrevivir y prosperar en las zonas pantanosas, en las que había muchas aves que emigraban de otras naciones, incluso, pues se podían observar gansos canadienses y patos que llegaban de los Estados Unidos huyendo del invierno.
Recordamos como en un sitio conocido como “Ticha”, ubicado en el ejido de Palma Grande, municipio de Tuxpan, se embarcaba uno en canoa para ir a la isla de Mexcaltitán, municipio de Santiago, pues no existía comunicación terrestre, y además había muchos pantanos llenos de manglares rebosando de vida, lo que dificultaba el paso de las personas.
Todo lo aquí señalado ya solo son recuerdos de gente de edad avanzada, pues la destrucción de la naturaleza mató todo lo que ahí había y hoy sufrimos las consecuencias, pues los seres vivos, los humanos en especial, padecemos problemas de salud y no es fácil la vida, pues no hay, a la mano, como antaño, con que saciar el hambre, teniendo que recurrir a otras acciones nocivas que siguen afectando el medio ambiente y en el caso del voraz incendio del cerro de San Juan, la población de la capital del estado y del municipio de Xalisco, ya padecen afectaciones severas en su salud, por lo que urge que el gobierno tome medidas para revertir esta situación a corto y largo plazo antes de que sea demasiado tarde.