Dinero, poder y huevos; Filosofía de la vida de Don Alfonso
El señor licenciado y maestro en todo tipo de chuecuras, Don Felipe del sagrado corazón de Jesús Hernández Ramírez, sin proponernos nos enteramos de otra galanada que cometió, en agravio de un familiar de un lazo consanguíneo de primer grado, a través de una verdadera EXTORSIÓN, tuvo a bien estimarla con la cantidad de $100,000.00 (cien mil pesos M.N), a ésta persona que vive de un salario, y a su vez depende de su manutención un hermano con cierto grado de discapacidad, con La amenaza de privarla de su casa habitación o en su defecto , de quitarle una parcela ejidal con superficie aproximado de 06-00-00, 6 hectáreas de terreno de cultivo, dada la vulnerabilidad de la víctima y abusando de su estado de indefensión, se aprovechó para despojarla de esta cuantiosa cantidad.
Nos preguntamos
¿de verdad será abogado? ¿conocerá alguna escala de valores morales o respeto para el prójimo? ¿si en verdad lo pasaron por alguna universidad, le enseñaron lógica y ética? Luego, ¿entonces dónde se tituló como hampón?.
EL TERRIBLE OJON
El señor don Alfonso Ramírez Arias, conocido vulgarmente con este mote, desde su madriguera en Campton California USA, dicta su maléficas órdenes a sus sicarios de San Vicente, que según ellos, son sus trabajadores convertidos en un poderoso empresario del transporte de carga, en esta nación llega a estos lares a todas sus ínfulas de poder y prepotencia.
En su descomunal soberbia, sustentada en millones de dólares que acumuló, y que no sabemos cómo, viene a amenazar, intimidad y despojar a quién le plazca, habíamos pensado sinceramente en otorgarle el beneficio de la duda, que lo dañero, lamido y ratero, se le había quitado, pues resultó al contrario, llegó con la espada desvainada y filosa para medírsela a cualquiera que se le atraviese, fueron falsas expectativas, porque demostró ser una gentuza que siempre ha vivido en la inmundicia.
Vinculado estrechamente con la delincuencia organizada para el robo de vehículos, tráfico de estupefacientes, evasión de impuestos, lavado de dinero, y decíamos el robo en toda la excepción del verbo robar, con todas sus modalidades, y de objetos, vuelve por sus fueros.
Su vinculación con el crimen organizado no es de hoy, data desde hace más de 30 años, cuando la prensa local dio cuentas de sus ilícitos, de carros robados, vehículos que sustraía a toda la república, según la nota periodística de aquel entonces, ahora en pleno apego con sus 30 años, metido en la organización criminales, pretende lavar sus millones de dólares disque comprando parcelas ejidales en San Vicente, en contubernio con algún funcionario gubernamental, apoyado por él sedicente, tranza y chueco disque maestro de derecho el becerro que viene siendo su sobrino carnal.
Tenemos el derecho moral, y nuestra obligación ciudadana es dar a conocer una pequeña semblanza de su ficha criminal, dada la peligrosidad de este hampón, porque la única ley que reconoce es la de sus huevos. I. P.