DEL EDITOR: LECCIÓN DEL PROCESO ELECTORAL 2023.

Este domingo 4 de junio se llevó a cabo la jornada electoral del 2023, mediante la cual se eligieron gobernadores en los estados de Coahuila  y México, dejando este proceso una gran lección a partidos, alianzas y aspirantes a cargos de elección popular con miras al proceso presidencial del próximo año.

La primera lección que recibieron de este proceso los dirigentes de los partidos, es que los electores ya no se van en apoyo de un candidato impuesto, que no tiene votos quien se aferra a buscar  un cargo de elección popular por medio de influencias y compadrazgos, pues en el proceso electoral son barridos por quienes cuentan con el apoyo popular, independientemente de qué  grupo, alianza o partido lo haya registrado.

Y es que en Coahuila, MORENA impuso candidato a gobernador a Armando Guadiana Tijerina, quien parecía un personaje sacado de la revista “Los Supermachos”, obteniendo solo el 21% de los sufragios, mientras que el candidato del PAN, PRI y PRD, Manolo Jiménez, obtuvo el 55%, dejando con números ridículos al candidato del PT, Ricardo Mejía, ex subsecretario de Seguridad Pública del actual presidente de la República,  Andrés Manuel López Obrador.

Se debe destacar que en esta entidad, al parecer, la alianza PAN, PRI y PRD, se lleva carro completo en los distritos para elegir diputados locales, lo que manda un mensaje contundente para quienes se aferren a seguir dando candidaturas a sus amigos cuando están de por medio muchos intereses, sobre todo el bienestar de la población, de los ciudadanos.

Donde se ve que hubo una lucha más cerrada de los candidatos de las alianzas de MORENA y el PAN, fue en el estado de México, en el que las aspirantes al gobierno local, Delfina Gómez, de MORENA, y Alejandra del Moral, del PÄN, PRI y PRD, las que dividieron votos, pues se señala que los números dan un 53% de los sufragios a la morenista, por un 43% de la priista.

O sea que en esta ent6idad  no hubo un triunfo contundente de un candidato o alianza, como en Coahuila, por lo que quien esté al frente del estado de México, tendrá oposición en el Congreso local y no contará con el apoyo total de los ayuntamientos, por lo que aún siendo este un triunfo electoral histórico, pues por primera vez se tendrá un gobierno estatal que no sale del PRI, pero se dejó sumamente fortalecido a este partido y a quienes han creado aquí un cacicazgo de más de 80 años.

Los resultados de las elecciones en estos estados de la República, ya son analizados detenidamente por quienes van en busca de la Presidencia de la República  y la mayoría en la Cámara de Diputados Federales y  de Senadores de la República, proceso que ya está en curso y que se intensificará de manera inmediata, ya que no hay tiempo que per der, pues un año se pasa volando y las próximas elecciones serán el domingo 2 de junio del 2024, menos de un año.

Hay un corto periodo para posesionar, en todo el territorio nacional,  a quienes vayan a participar por la presidencia de la República, los que ya deben estar recorriendo las entidades y dándose a conocer, manifestando a los ciudadanos que son aspirantes al cargo de Jefe del Poder Ejecutivo Nacional.

En base a la experiencia reciente, las dirigencias partidistas o de las alianzas, deben entender que tienen que elegir a sus mejores elementos en cada uno de los distritos para nombrar y ganar mayoría en la Cámara de Diputados y  Senadores, que ya no deben caer en la tentación de nombrar candidatos a gobernadores a personajes que les pueden parecer graciosos, pero que no tienen apoyo de la mayoría de los ciudadanos y que por encima de los intereses personales, debe prevalecer la finalidad de ganar las elecciones en cada entidad, municipio o demarcación en disputa.

Y si entendieron la lección que les dio el proceso del domingo 4 de junio de este 2023, estamos a punto de ver un proceso político muy diferente en México, en el cual se van a buscar los mejores perfiles para cada cargo que esté en disputa, esperando solamente que se elimine la participación de grupos delincuenciales en dicho proceso, pues hay que reconocer que esta injerencia nos ha dejado, además de narco gobiernos, muerte y desolación en algunos estados y municipios.

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