En Nayarit, se han tenido que lamentar el asesinato de varíos compañeros periodistas, la mayorìa modestos comunicadores y por lo mismo, no se les ha dado la relevancia nacional e internacional que la agresión contra la libertad de expresión se ha dado históricamente en nuestra tierra.
Este pasado viernes 7 del presente mes, fueron “levantados”, tres periodistas nayaritas en el municipio de Xalisco, municipio conurbano de la capital del estado en el que la violencia criminal siempre ha estado presente, siendo èstos los compañeros Luis Martìn Sànchez Iñiguez, Osiris Maldonado de la Paz y Jonathan Lora Ramìrez.
El sábado 8 de Julio, el cuerpo sin vida de Luis Martìn, quien era corresponsal en Nayarit mdel Diario “La Jornada”, fue encontrado sin vida y con huellas de tortura en el poblado El Aguacate, municipio de Tepìc, supuestamente con un letrero que decía que no se debía meter con “la familia”, mientras que Osiris fue localizado con vida y se estaba investigando para dar con el paradero de Jonathan, lo que es toda una historia de terror que obviamente espanta a quienes nos dedicamos a esta actividad en un estado que hasta hace poco se decía seguro para los periodistas.
Hoy, se debe decir, hay miedo entre los comunicadores que hay en nuestra entidad, que somos bastantes, según vemos cuando se lleva a cabo algún evento especial al que acudimos quienes nos gusta esta profesión y a la que han podido acceder, con enorme facilidad, infinidad de personas, algunas totalmente ignorantes del oficio, pero que por alguna razón están inscritos como tal en las oficinas de comunicaciòn de los gobiernos municipales y estatales.
Se debe señalar que el gremio periodìsttico en nuestra entidad, es totalmente solidario con toda esta gente, a la que sin tener los mèritos suficientes ni presentar trabajos en esta materia, se les brinda todo el apoyo como compañeros en esta labor informativa y de crìtica constructiva.
Muchos, en cambio, son sobresalientes intelectuales con trabajo en cabinas radiofónicas, en la televisión, periódicos escritos en papel, revistas y en los medios electrónicos, en los que ilustran con su sabiduría a tanto mediocre que hay en este mundo, sobre todo políticos y gobernantes maletas, delincuentes y muchas lacras que se incrustan en las oficinas pùblicas municipales de todo el estado.
Entendemos lo peligroso que es para quienes viven en la delincuencia y controlan el poder en los municipios, el que haya gente que los denuncie, que los exhiba ante la opinión pública y aunque los periodistas no ejercemos autoridad alguna, solemos, con nuestra positiva critica, acabar con poderosos personajes que viven de la corrupción y el pillaje.
Ademàs, con la aparición en todo el territorio mexicano de sicarios que a cambio de unas cuantas monedas son capaces de acabar con la vida de un semejante, el que nunca les ha dado el menor motivo y mucho menos una ofensa, por encargo ejecutan a cualquier persona, sin tomar en cuenta el grave daño que estàn haciendo a la sociedad en general, y en el caso de los periodistas, somos presas sumamente fáciles, pues no gozamos de la màs mínima protección del gobierno y no solemos llevar arma alguna para repeler una agresiòn.
La mayoría de los comuncadores sabemos que la violencia no se debe combatir con más violencia, pero si entendemos que hay que terminar con la inseguridad que priva en el país, reconociendo el gobierno que se ha equivocado en su plan de seguridad y que ya no se deben dar abrazos en vez de balazos y menos denunciar con sus papàs y abuelitos a sanguinarios homicidas..