Se siente como broma pero al parecer va muy en serio el que en las próximas elecciones el INE (Instituto Nacional Electoral), obligue a partidos y coaliciones la imposición de candidatas mujeres al cargo de alcaldes, en ete caso alcaldesas, lo que hace suponer a muchos ciudadanos que ese acuerdo o determinación de este organismo autónomo, es totalmente antidemocrático.
Por si fuera poco, esta decisión es anticonstitucional, pues nuestra carta magna dice que cualquier ciudadano que reúna los requisitos que marca la ley puede aspirar a un cargo de elección popular, y si bien hay acuerdos para que se tenga equidad de género en los candidatos que postulan los partidos, a nadie se le puede obligar que a la fuerza tengan que votar por una dama porque no se tiene otra opción.
Dicen algunos expertos, que este acuerdo no tiene la aprobación que se requiere, que hay un 80% de avance en la imposición de la misma, como acuerdo unilateral del INE, pero que existe resistencia para que sea aprobada y se obligue a los electores a que voten por una mujer para este cargo, o que de plano se abstengan de ejercer su derecho constitucional de votar.
Porque sucede que ha quedado demostrado en la pràctica, son las mismas mujeres las que rechazan a candidatos de su mismo género, pero ya como imposición se le unirán muchos varones, por lo que se hará más grande el número de mexicanos que se abstienen de ejercer ese derecho al sentir que no hay democracia en los procesos en los que se ven obligados a apoyar damas, pues no tienen otra opción si es que quieren votar.
Se debe señalar que al respecto, hay muchas controversias en torno a esta pretensión, se dice, pero que muchos electores dan ya como un hecho, pues hemos visto la vulnerabilidad que tiene el INE, el que muchos políticos y gobernantes quieren doblegar para imponer dictaduras en nuestro país, o cuando menos el que los consejeros electorales les cumplan caprichos, como ese de obligar a los electores a que voten por determinado género, en este caso hombre o mujer.
Obviamente hay que esperar y enterarse mejor en torno a estos, para muchos ciudadanos, locos acuerdos tomados por representantes partidistas que no cuentan con el apoyo de la población civil y por eso solo procuran cuidar los intereses a un reducido número de políticos acostumbrados a vivir de los recursos públicos.
Obviamente, esta situación anormal de nuestra democracia ramplona que atenta contra la libertad y la misma ley, deberá ser combatida por quienes hemos luchado por décadas para que se respeten los derechos ciudadanos, incluso los que estuvimos siempre a favor de que se manejara la igualdad de género en la sociedad, que se tuviera respeto por los derechos de las minorías y la diversidad de los grupos homosexuales, lo que es totalmente distinto a apoyar una decisión que imponga gobernantes del género femenino en determinados estados y municipios del país.
Y es que las imposiciones suelen ser nefastas, como lo han comprobado recientemente los habitantes del eestado de Guerrero afectado por el huracán “Otis”, en el cual no se aceptó la candidatura del Senador José Félix Salgado Macedonio, y su partido, MORENA, impuso en el cargo a su hija, Evelyn Salgado Pineda, dama que tiene muchos detractores porque ha tomado el cargo como un regalo de familia y por ello, se desatiende de sus obligaciones con la ciudadanía, ya que al que tiene que agradecer por el cargo, es a su papá y al Presidente López Obrador.