Sin duda alguna, el nuevo año, el 2024, nos dará muchas sorpresas a todos los seres humanos, los que en los inicios del mismo. fuimos sorprendidos por dos lamentables acontecimientos en Japón, uno de ellos, un devastador terremoto de 7.6 grados en la escala de Richtler, el que dejó gran devastación en este país, y el segundo, el impacto entre dos grandes aviones.
Más allá de estas desgracias, la humanidad se encuentra en una etapa de transición, en la que cada dìa que pasa vemos más avances cientìficos y tecnológicos, algunos tan maravillosos que nos parecen mágicos, ya que en la actualidad incluso muchas personas mayores de edad, usamos solo dinero plástico, es decir, en tarjetas bancarias.
Estamos viendo también la apariciòn de nuevos metales, algunos de los cuales alcanzan aún más valor que el oro mismo, el que en el pasado provocò crímenes, invasiones y saqueos a muchos países del mundo, esclavitud y todo tipo de desgracias, basando también este precioso metal la riqueza de las grandes potencias mundiales, las que ahora van sobra otro tipo de riquezas que hay en el subsuelo.
Desgraciadamente en este panorama, el del futuro, tenemos tambièn los inicios de terribles guerras que implicarán a muchos países de todos los continentes, ya que los conflictos armados que se tienen en el medio oriente y la de las potencias europeas con Rusia, no auguran buenas cosas, más porque en este negro panorama ya están implicados China, Japón y Alemania, los que tienen alianzas con Estados Unidos, y otros más, con los rusos.
Por otro lado, los humanos se preparan para dar el gran salto hacia otros planetas, utilizando como plataforma de lanzamiento nuestro satélite, la luna, por lo que ya no es ciencia ficción que habrá, en un futuro inmediato, emigración a Marte y de ahí, a otros lugares cercanos donde hay condiciones para encontrar vida.
Estanos ya en la penumbra de que se haga realidad la predicción de nuestro insigne poeta, Amado Nervo, quien señala en uno de sus trabajos: “¿Quien serán en un futuro no lejano, el Cristóbal Colón de algún planeta?”, pues los humanos andamos ya recorriendo, en sus aparatos intergalácticos, planetas, satélites y asteroides que surcan nuestra galaxia.
Incluso en la mayoría de nuestros humildes hogares tenemos ya maravillosos aparatos modernos que nos recuerdan constantemente que dejamos muy atrás la época de los casset, de discos compactos y proyectores arcaicos, pues hoy todo eso lo trae nuestro teléfono celular, con el que reproducimos música e imágenes, incluso viejas películas, encuentros deportivos o eventos familiares, los que podemos reflejar en las enormes paredes de nuestras habitaciones.
Hay que recordar, sin embargo, que el futuro, en el que ya estamos inmersos, trae consigos algunos problemas que debemos superar, como es el hecho que debido a la dependencia de modernos aparatos, sobre todo los teléfonos celulares, vemos que muchos niños y jóvenes se alejan y olvidan muchas de nuestras tradiciones, como las reunionesa familiares, las charlas con los adultos, las constantes visitas a amigos y familiares, la ausencia total de la mayoría de las sanas costumbres ancestrales que dan identidad plena a los seres humanos y muchas cosas más, las que debemos conservar y para ello, es necesario que las nuevas generaciones creen conciencia para no acabar, de golpe y porrazo, con nuestra herencia cultural.