Pocas campañas políticas electorales han sido tan ansiosamente esperadas como la actual, en la que habrán de participar decenas de millones de mexicanos quienes decidirán el futuro de nuestro país y marcarán el momento histórico en que México sea gobernado, por primea vez en su historia, por una mujer.
Muy atrás van a quedar los rezagos de género en la política nacional, en la que se marginaba a las minorías que representaba a los grupos conocidos hoy como integrantes del LGBT, dejando también fuera de cargos de elección popular de mediano y alto rango, a las mujeres, por lo que tuvieron que pasar muchos años pa ra tener gobernadoras en algunos estados de la República y hoy es seguro, tendremos, por fin, a una mujer al frente de los destinos de la Patria.
Incluso hay quienes tenemos más fe en las mujeres que en los hombres para que den solución a los añejos problemas de la violencia, criminalidad, marginación y en materia de salud, seguridad y atenciòn a los grupos más vulnerables, pues como madres, entienden que lo más importante en esta vida es cuidar la vida, salud y bienestar de todos los mexicanos.
Podemos tener, con las damas al frente de nuestra nación, por fin la integración de nuestros hermanos indígenas a los cargos de mayor representaciòn nacional, que se de la igualdad entre las etnias y el resto de los mexicanos, los mestizos y quienes tienen linaje extranjero, los que a la fecha se han visto mayormente beneficiados en materia polìtica porque aunque no se reconoce, hay total discriminación para los pueblos originarios de nuestra patria, a los que solemos ver incluso con desprecio y vergüenza a quienes los integran, sobre todo por la notable diferencia que tenemos con ellos en el lenguaje, vestimenta y preparación académica.
Tal como sucedió en la independencia de México, las reformas del licenciado Benito Juárez y la Revolución Mexicana, hay que esperar la aportación de las mujeres mexicanos en lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado en llamar la 4T, en la que se quiere acabar con los oscuros gobiernos que surgieron de los partidos tradicionales que llevaron a cabo una dictadura de más de 70 años y provocaron enorme daño a nuestra Patria
Debemos recordar que en toda esa época, solo tuvimos gobiernos machistas que se distinguieron por tomar decisiones sangrientas que enlutaron nuestro pueblo, el que vio, de paso, que se tuvo impunidad total para los criminales y ladrones que estuvieron al frente del poder y sus compinches.
En esta nueva era de la política incluyente de género y de las minorías, los mexicanos estamos ansiosos de que se lleven a cabo los ansiados mítines, reuniones masivas y mensajes de propia voz de los protagonistas, los que deben comprometerse y cumplir los deseos más fervientes de nuestra gente, en la que se tiene en primer lugar un alto total a la violencia, que no se tanga impunidad y acabe la corrupción, ese cáncer que tiene hermanados a gobernantes y delincuentes en todo el territorio nacional.
Y es que este cambio en materia polìtica que fortalece la Cuarta Trasformaciòn de México, es una etapa que corresponde a las mujeres escribir en la historia moderna de México, lo que tiene sumamente entusiasmados a la mayoría de los ciudadanos mexicanos que sentimos que vamos por el camino correcto y solo falta afinar detalles que nos preocupan, como es el de detener la ola de sangre que corre todos los días en nuestra patria y que no haya más corrupción y menos impunidad.
Y es que como en el caso de los pueblos que no se barren constantemente porque se evita la basura, en México vamos a tener el mejor país si evitamos la corrupción y la impunidad, siendo este deseo lo que nos impulsa a querer estar ya en plena campaña en todos sus niveles para escoger, de toda la oferta electoral, solo a los mejores elementos, esto independientemente de los partidos que los postulen.