Aunque se quiera, no se puede tapar el sol con un dedo, y en este caso, en el inicio del gobierno de la primera dama presidenta de México, Claudia Sheinbáum Pardo, está recibiendo presiones por parte de los grupos de la delincuencia organizada para que los deje seguir operando con total impunidad, tal y como lo han hecho ya por décadas en este país.
Son muchos años de grandes penalidades y dolor de millones de familias mexicanas, las que siguen llorando a un muerto, penando por la desaparición de algún familiar o conocido, y siendo víctima de extorsiones, amenazas, secuestros e infinidad de delitos de todo tipo.
Lo que más espanta es la impunidad de los delincuentes màs crueles que hay en nuestro país, los que son admirados por personas sin ningùn tipo de valor moral, habiendo quienes los tienen como verdaderos héroes y les duele que se les detenga, no aquí en nuestra patria, si no por policías o agentes de la ley de los Estados Unidos, ya que en México son intocables.
Por eso se repudiò a quien consideramos ha sido el Presidente de la República más querido en las últimas décadas, licenciado Andrés Manuel López Obrador, el que aconsejaba dar abrazos en vez de balazos a los criminales, y por lo mismo, la violencia creciò de manera desmedida en su sexenio aunque este folclórico personaje siempre manifestó, mintiendo vilmente, que él tenía otros datos.
Sin embargo, ahora estamos llenos de optimismo, más cuando la presidenta Sheinbáum presentó como encargado de la seguridad en el país, a un buen policía, Omar García Harfuch, quien tiene a su cargo, además el Control Nacional de Inteligencia, la Guardia Nacional y el Servicio de Protecciòn Federal.
Hay que recalcar que la Secretarìa de Seguridad y Protecciòn Ciudadana, es la encargada de evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes en el país, teniendo por ello que enfrentar a las bandas y grupos delincuenciales que tienen presencia ya en todos los estados, provocando en la actualidad mayor violencia en Sinaloa, Sonora, Michoacán, Jalisco, Chiapas, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas.
En estos pocos días del nuevo gobierno de la República, se ve que hay interés en llevar a cabo cambios profundos y aunque se respeta la imagen del líder de la Cuarta Trasformación, es lógico suponer que se tendrán que realizar eventos en los que extrañamente López Obrador jamás estuvo de acuerdo, como es el caso de atacar con toda la fuerza del estado mexicano a los criminales.
Es aquí cuando se voltea a ver a Omar García, al titular de la Secretarìa de Seguridad, quien ya hizo saber que se tienen contemplados varios ejes en la estrategia para regresar la tranquilidad a las familias mexicanas y hay quienes le creemos porque en el pasado tuvo buen desempeño como encargado de la seguridad de los habitantes de la Ciudad de México, lo que no es cualquier cosa.
Hay experiencia y capacidad en este funcionario para este cargo, falta solamente que se le de luz verde para que comience a operar su estrategia que urge tenga buenos resultados en el menor tiempo posible, pues vemos que la inseguridad que priva en México es ya insoportable y está ocasionando muchos problemas a la sociedad, pues han desaparecido muchas empresas, se han perdido miles de empleos y se tiene enorme retraso en educación, pues por temor se han suspendido clases en escuelas de todos los niveles.
Finalmente hay que tener presente que la sabidurìa popular señala que no hay mal que dure muchos años y menos enfermo que lo resista, y en el caso de la violencia y la criminalidad ya hay hartazgo de todos los mexicanos, lo que es sumamente peligroso, ya que es el miedo y la incertidumbre, el caos, lo que puede generar de un momento a otro un estallido social en nuestro pueblo, situación que nadie queremos.