Don Ampelio Gutiérrez, respetable señor presidente municipal de Rosamorada, vemos con profundo malestar el hecho de que haya incluido entre su equipo de colaboradores al sedicente abogado huizachero Felipe Hernández Ramírez conocido vulgarmente con el mote de “El Borrego”.
Este sujeto no es un individuo de lealtades o deslealtades, es un sujeto de traiciones practica el más vil de los actos, que es la traición, es para pronta explicación la viva imagen de la corrupción, un indecente, inmoral alguien sin ningún tipo de valores humanos, ni escrúpulos, resulta ser siempre más venenoso que un crótalo, ha rasurado con dinero a todo San Vicente y la mitad de Tuxpan, recurriendo a todo tipo de patrañas, ofrece sus servicios profesionales a los incautos, que sin conocerlo, solicitan sus servicios, les pide un entre y jamás le resuelve nada, ni tampoco vuelven a ver el anticipo es un trácala centavero y tracaleras con toda la amplitud del término.
Goza de la peor fama pública, tenerlo en su equipo empaña totalmente su administración, al ayuntamiento en su conjunto y a nuestro municipio completo, es algo vergonzoso tenerlo en su equipo, es una verdadera lacra social, le pedimos sinceramente reconsiderar su designación.
Alfonso Ramírez Arias, alias “El Ojón”, es un delincuente especializado en el robo de vehículos y tráfico de estupefacientes y otros muchos más que no los mencionamos por falta de espacio, delitos que los cometió en esta entidad nayarita, hace ya un tiempo, y que ahora los practica en California USA. Su estructura mental criminal está orientada a esa práctica, es decir, un vehículo se lo roba en diez minutos y en otros veinte lo vende, pero de tres años para acá, dio un giro sorpresivo y se dirigió al robo de parcelas ejidales, solo que de esta actividad lleva tres años sin lograr completar su objetivo.
Sin embargo, en un momento de desesperación por el tiempo transcurrido, ha vendido a Pedro Hernández García una de las parcelas en litigio y otras las ha rentado a ejidatarios de La Boquita, esta sabandija nunca ha tenido un modo honesto de vivir, lo tuvo hace más de treinta años, cuando se dedicaba a vender botes de cerveza, ensartador de tabaco y ayudante de albañil, ahora vende lo que no es suyo, ilícito que para él es muy normal, porque el robo y el pillaje siempre han sido su fuerte. (J. B.).