En Ruiz, prosperaron todas las mañas para imponer a un alcalde que ya se sabía iba a ser igual de inútil que su antecesor, lo que ya ha dejado en evidencia, en unos cuantos días, el actual alcalde Adolfo Betancourt o “El del Sombrero”, como le llaman sus incondicionales, quien está haciendo hasta lo imposible, por superar, en lo maleta, a Oscar “El Wero” Flores, a quien se reconoce, que en su administración local no hizo nada, solo destrozos de calles y endeudamiento.
En este municipio, en la actualidad, se padecen muchos problemas y “El del Sombrero” gobierna con la mira de sacarle dinero a la población, para lo cual se han ideado operativos para cobrar fuertes sanciones económicas a motociclistas y ciudadanos que incumples algunas reglas, pero aún así, tiene fuertes deudas con sus trabajadores, sobre todo del SUTSEM, y aunque estas fueron heredaras se debe buscar la manera de sobrellevarlas, se dice entre los pasillos de la administración local, que no les puede fallar, pues les debe la promesa de cumplir en tiempo y forma, habiendo otros trabajadores que por no ser agremiados, les va a tocar bailar con la más fea, ya que la Ley, para ellos es letra muerta, pagándoles un sueldo muy por debajo de lo establecido como salario mínimo en Nayarit.
Poniendo como pretexto que no hay dinero en la tesorería, pero es el caso que en esta cabecera municipal se lleva a cabo una exposición ganadera y el ayuntamiento está dando apoyos en efectivo, varios miles de pesos, a participantes que no son ni siquiera ganaderos de este municipio y que deseen comprar un toro, además de hacerles una gran fiesta con música en vivo.
Cabe señalar que hay infinidad de problemas en Ruiz, donde la gente ve con tristeza que el municipio va en declive, habiendo ya problemas severos de basura, contaminación ambiental con aguas residuales, calles destrozadas y obras inconclusas, siendo lo peor que no se ve ni la más mínima seriedad en quien encabeza esta administración fallida y por lo mismo, hay funcionarios que se comportan como vulgares reinas del ejido, nada más andan buscando jolgorio. (Seguiremos).