Dicen que para pelear, debe haber dos personas, mínimo, que estén decididos a enfrentarse, y en el caso de la crisis que vive en estos tiempos el gobierno del estado, se ve que son varios los contrincantes que están buscando camorra al Jefe del Poder Ejecutivo de nuestra entidad.
Hasta ahora, hemos visto que la respuesta de la autoridad es evitar, en lo más posible, estos enfrentamientos, lo que aun así no dejan de impactar a la sociedad nayarita que se ve afectada por bloqueos, plantones y actos de los inconformes en la vía pública de la capital del estado, Tepic, habiendo expectación y todo tipo de comentarios en torno a estos conflictos que llegan a los confines de nuestra entidad.
Uno de estos comentarios apunta a que hay actores políticos en nuestra localidad que buscan ya notoriedad para fortalecer sus aspiraciones futuristas, concretamente están interesados en llegar al gobierno del estado y para esto, según ellos, es necesario poner piedras en el camino al actual gobernante y en su momento, ser ellos los que den las soluciones a estos conflictos, apagando de esa manera el fuego que ellos mismos iniciaron.
Lógicamente, lo anterior es una posibilidad, ya que la realidad es que la opinión pública señala que no se ven, en esta escena de conflictos, a ningún mediador, alguien que llame y sea capaz de reunir a las partes en conflicto o para que se lleve a cabo un diálogo que concluya con exitosos acuerdos que beneficien a ambas partes y que de total tranquilidad a las familias nayaritas que bastante tienen con la amenaza de los grupos del crimen organizado que están siendo contenidos, con muchísimos sacrificios y pérdida de vidas humanas, por heroicos elementos de los cuerpos de seguridad en Nayarit, apoyados por militares e integrantes de la Guardia Nacional.
Y es que se nos había pasado por alto comentar que a los ardientes reclamos de burócratas y maestros se suman los embates constantes de civiles armados que tratan de cruzar la entidad por las fronteras de nuestros vecinos de Jalisco y Sinaloa, lo que hasta ahora el gobernador, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero ha evitado, a costa incluso de la pérdida de valiosas vidas humanas
Se ha demostrado a cirios y troyanos, que el actual gobierno de Nayarit busca a toda costa que haya paz en la entidad, que no exista ningún conflicto que enfrente a los nayaritas, lo cual no se podrá mantener por siempre, pues con nada se puede contener las pasiones que despiertan las ambiciones políticas y los conflictos derivados de esta realidad, comenzaràn a ser el pan de cada día de aquí en adelante, agudizándose los enfrentamientos entre los diferentes grupos, conforme se acerquen los tiempos de las definiciones, pues todo mundo está consciente que lo que mueve la política son los intereses y hambre de poder de los diversos sectores de nuestra sociedad.
Por eso van a ser inevitable las confrontaciones y en estos conflictos se deben buscar soluciones o arreglos para que nuestro pueblo siga por ese camino de una relativa calma, en espera de los “topones” que se tienen que dar en el momento de las definiciones, ya que dicen que no hay mal que dure cien años.
Y mientras transcurre el tiempo, hay que buscar que vuelvan las aguas a su nivel, que se den soluciones y respuestas a quienes hoy reclaman algunos incumplimientos de parte de la autoridad, que los tengan contentos aunque no tengan razón en algunos de sus muchos planteamientos, volviendo a la vieja escuela de las promesas políticas e incumplidas del pasado, pues todo es válido si con ello logramos tener armonía y cierta tranquilidad en estos tiempos tan difíciles para los nayaritas que vivimos con el Jesús en la boca por la incertidumbre que nos ocasiona la violencia y pobreza derivada de malas temporadas agrícolas, carestía de la vida y desempleo.