El boquiflojo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no deja de amenazar a todo mundo, uniendo, en algunos casos, la acción a la palabra, firmando leyes y acuerdos que ya provocaron choques con algunos gobiernos y naciones que se sienten amenazados y perjudicados.
Y es que dice la Biblia que no hay quien escupa al cielo que a la cara no le caiga, y en este caso, apenas comienza y Trump se ve con la cara llena de escupitajos, lo que no le importa en lo más mínimo, ya que con sus amenazas, este belicoso gobernante del país más poderoso del mundo, busca pretextos para ampliar su dominio a nivel global, llevándose de paso las mayores ganancias económicas posible.
Esta situación de aparente juego del gato y al ratón, se va a prolongar por los próximos cuatro años, que es cuando se da por concluido el segundo periodo presidencial del actual mandatario yanqui, el cual ya se ve venir que buscarà un tercer mandato, el cual no se contempla en la Constitución de los Estados Unidos, pero el cual busca legalizar a través reformas constitucionales aprovechando que logró la mayoría de representantes Republicanos en ambas Cámaras, con lo que este personaje continuaría por largo tiempo con sus amenazas a todo el planeta, con lo que tendríamos la permanente amenaza que desate un conflicto violento con alguno de los muchos paises que este poderoso presidente considera enemigos de los Estados Unidos.
Porque en realidad, los norteamericanos tienen mayoría de pueblos hermanos en todo el planeta, habiendo, eso si, muchos enemigos del imperialismo que encabeza esa nación, pues sus gobiernos han practicado como política permanente, el saquear los recursos que tienen otros países a través de imposiciones truculentas como esa de cobrar elevados aranceles a las naciones con las que Estados Unidos mantiene relaciones comerciales y otras prácticas que se consideran justas dentro de la ideología capitalista.
Y es que Donald Trump hace hasta lo imposible por dejar en claro que defiende los intereses de su pueblo, desgarrándose las vestiduras al señalar a quienes considera sus enemigos y latentes amenazas, retórica que le hace tener millones de adeptos dentro y fuera de la nación a la que llegaron como inmigrantes sus ancestros, logrando enorme fortuna y el poder que ahora ostentan sus descendientes que quieren sacar de esa nación a quienes llegan ahora de otras naciones en busca de una vida mejor.
Debemos entender que para que se sostenga una tiranìa, quien esta al frente del gobierno debe mantener una retórica que entusiasme y sea del agrado de la mayoría de sus gobernados, a los que debe señalar enemigos y peligros potenciales que está oponiendo todos los días para que las familias de su nación tengan seguridad y permanente paz, pues hay un super héroe que los da protección y es capaz de vencer cualquier adversario.
Por eso las declaraciones del actual mandatario yanqui son de amenazas y denuncias de quienes en el pasado y principalmente opositores, jamás hicieron bien las cosas, por lo que será él quien las va a corregir y beneficiar a todos sus representados, a los que promete el cielo y las estrellas, mientras que a sus oponentes, los condena al peor de los infiernos.
En este caso, será el tiempo y las consecuencias adversas las que demuestren a los norteamericanos los graves errores que está cometiendo su actual gobierno, ya que desde el inicio tendrán que enfrentar las consecuencias de estas alocadas acciones, las que lógicamente traerán consigo las justas reacciones de los pueblos y naciones ofendidas y agredidas, las cuales solo esperamos no se salgan de control y desaten una situación de desastre universal, pues estamos viendo que Donald Trump comenzó su segundo mandato con el pie izquierdo jalándole el rabo al tigre.