50 años no son pocos, y los seres humanos resentimos severamente el paso de medio siglo de vida, pues en este lapso enfrentamos muchas dificultades de salud, accidentes, enfermedades, crisis económicas y hasta alimenticias, lo que lógicamente nos merma, mientras que algunos proyectos y empresas se fortalecen y hay bebidas que con más tiempo, con añejamiento, son más sabrosas y nutritivas.
Respecto al tiempo, el universal poeta nayarita Amado Nervo, dijo lo siguiente: “Muy cerca de mi ocaso,/ yo te bendigo, vida,/ porque nunca me diste/ ni esperanza fallida,/ni trabajos injustos, ni/ pena inmerecida.
Porque veo al final/ de mi rudo camino/ que yo fui el arquitecto/ de mi propio destino…
Esta reflexión nos la hacemos ahora que estamos por llegar al 50 aniversario del nacimiento de la empresa DIARIO CORREO DEL PACIFICO, la cual iniciamos con enorme pasión y entusiasmo desmedido la familia Flores Mejía, alentados por los jefes del clan, Gabriel Flores Flores y Ramona Mejía Tapia, y desde un 22 de agosto de 1975, se hizo cargo de la dirección Arturo Flores Mejìa y como subdirector su hermano Antonio, sumándose una docena de colaboradores, intelectuales de la época todos ellos.
Tuvimos voceadores adultos y un centenar de niños, los primeros ya han desaparecido físicamente junto con mis padres, los que tienen con ellos en el más allá, a 6 de los 10 hijos que procrearon y en la actualidad, de esos pioneros solo sobreviven tres, siendo éstos, su servidor Arturo, nuestro subdirector Antonio y quien fungió por muchos años como encargado de publicidad, Don Alejandro Aréchiga Gallardo.
Hay que agregar que los tres mencionados líneas arriba, somos viejos, de más de 70 y casi ochenta años de vida, por lo que queramos o no, sabemos que estamos cerca de nuestro ocaso, pero damos bendiciones a la oportunidad de vida que tuvimos y en la que nos dedicamos a la actividad que nos gusta, que es el periodismo, en lo que no tuvimos jamás, ni una sola esperanza fallida, trabajos injustos ni pena inmerecida.
Agregó el insigne poeta Amado Nervo, que viò al final de su rudo camino, que él fue el arquitecto de su propio destino, lo que compartimos plenamente, pues ahora nos cobran factura muchos errores cometidos en el pasado, cuando la juventud, brío y pujanza, nos hicieron creer que seríamos inmortales y como Aquiles, sin que hubiera nada que nos dañara físicamente.
Entendemos hoy que la vida es frágil y la salud una bendición, por eso hay que cuidar ambas cosas, pero no aferrase a algo que es natural, como es el final de todo ser vivo, debiendo hacer, antes de partir de este mundo, un recuento de lo que hicimos, bueno y malo, claro.
Nuestro ideal, como medio informativo, fue el de hacer conciencia entre nuestros compatriotas para que juntos buscáramos un radical cambio de gobierno para alcanzar las metas que hicieran llegar al poder a la clase trabajadora, para lo cual era sumamente importante llevar a cabo intensa tarea de comunicación, que era lo que buscamos, al principio con un periódico diario impreso.
Hoy hay decadencia de los medios de comunicación impresos, por lo que desde hace dos décadas, nuestros descendientes han procurado seguir esta tarea a través de las herramientas modernas y las redes sociales y por nuestra parte, los viejos pioneros convertidos ya en meros fósiles del milenio anterior, buscamos la manera de llegar a festejar las bodas de oro de nuestro medio de comunicación, el que queremos dejar fortalecido y en el ánimo de nuestra gente, la que sabemos logrará hacer realidad nuestro sueño de superar la etapa de los malos y corruptos gobiernos, alcanzando una paz duradera, progreso y bienestar para los mexicanos y con ese sueño hecho realidad en nuestra menta, festejar los 50 años de nuestra fundación con enorme optimismo y la certeza que todos los problemas y sufrimientos enfrentados en esta vida, valieron la pena.