La gente de Ruiz ya sabía de este despido masivo desde el pasado miércoles, cuando anunció esas medidas en una reunión que sostuvo con los directores de las dependencias municipales, a los que hizo saber de su arbitraria decisión, pues con esto afecta de nuevo a otro centenar de familias de las más humildes de este pueblo.

    Y es que lo que no dice el ladino Librado, es que dichos recortes los vienen resintiendo todos los ayunta-mientos del estado, los que hacen ajustes precisamente sacrificando parte de los muchos miles de pesos que ganan los funcionarios públicos de primer nivel, entre ellos el presidente municipal, así como el que los regidores cobren apenas lo necesario mientras se padece la crisis, esto para no afectar en el tiempo más pobre del año a tantas gentes.

     Librado Casas gusta siempre hacerse la víctima, aún cuando la gente es testigo de la mansión que viene construyendo como casa allá por su barrio de la Rey Nayar, así como el que sus hijos se den ahora vida de millonarios a costillas del dinero público.

     Para el burro presidente de Ruiz la salomónica solución fue quitar de “su nómina de pago” a los empleados más humildes, los que ganan apenas lo esencial para sobrevivir, pecado en que llevará la penitencia, pues ahora estas gentes que antes lo aclamaban ahora lo critican por largo, sinvergüenza, mentiroso y aprovechado de la ocasión, pues a algunos ingenuos les ha manifes-tado que los va a tener en la banca sin cobrar las quincenas solo unos cuantos meses y que ya que se compongan las finanzas, los vuelve a contratar… ¡Si Chucha!

     Lo que debe hacer ahora conforme a la ley este alcal de, es dar una indemnización justa a todos los despedidos, con lo que va a sumar casi doscientas denuncias por despidos injustificados ante la Oficina de Conciliación y Arbitraje.

(Nota de H. P.).

18 Julio 2012