Un grupo de 4 colombianos religiosos, encabezados por un tal Javier E. que se dice es el nuevo cura de la diócesis de Tuxpan, han creado enorme malestar entre la grey católica del lugar, la que ha expresado que se siente agredida, ya que no se les da atención para la realización de los actos religiosos a los que están acostumbrados desde tiempos ancestrales, llegando al grado que solamente dedican misa a los muertos los días y hora que ellos deciden.
También quizá por el hecho de ser extranjeros, en la pasada celebración de la virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre, impidieron que las danzas entraran a la capilla de Pueblo Nuevo, no dejaron que hubiera cantos de particulares, menos conjuntos musicales y de plano se comportaron sumamente déspotas y groseros con los creyentes que llegaban en peregrinación a este lugar de culto.
El Cura colombiano y sus paisanos sacerdotes, también han prohibido que la gente entre a la cochera del templo parroquial de San Miguel Arcángel, edificio que fue construido con aportaciones económicas de los mismos lugareños a los que ahora se les impide entrar a bajar a alguna persona de edad avanzada que desea escuchar misa.
Los vecinos que nos hicieron llegar su inconformidad por la manera déspota y grosera con que actúan estos curas colombianos, señalaron que ellos están seguros que el obispo Luis Artemio Flores Calzada ignora el mal trato que estos religiosos dan a los católicos del municipio de Tupan, por lo que piden, por este medio, su inmediata intervención. (Nota de FOMA).