La noche de un sábado 16 de diciembre de 1952, en la cancha de la escuela “Morelos”, se despidió como jugador (defensa) del equipo de básquetbol de Tuxpan, el formidable jugador tuxpeño Genaro Ibarra Fregoso, conocido en su pueblo y en toda la región como “King Kong”, esto por su físico y elevada estatura.
Recuerdo bien que esa noche se llevó a cabo la final de un torneo estatal en el que participaban Tepic, Normal de Jalisco, Ruiz, Santiago, Mexcaltitán, Acaponeta y Tuxpan, y estos últimos fueron los finalistas y esa noche en espectacular juego y un final cardiaco, Tuxpan se coronó campeón estatal, cuando la pizarra marcaba empate a 63 puntos y a solo 8 minutos del final, Julio Leal encestó la canasta del desempate y a escasos segundos del silbatazo final, el capitán del equipo de Tuxpan Vicente “Gallo Viejo” Ponce, remató a “Los Gardeniones” de Acaponeta con espectacular tiro para marcar el final con un pizarrón de 67 a 63, coronándose el equipo local por segunda ocasión ante el griterío de porras, abrazos y llanto cuando recibieron los jugadores su grande y hermoso trofeo como premio a su esfuerzo y disciplina.
Recuerdo que el equipo de Tuxpan lo formaban, además de Genero Ibarra “King Kong”, su hermano Abraham Iñiguez, que era el otro defensa; Julio Leal, Vicente Ponce, Filemón Valdivia, Rutilio Rosales, “Pavochas” Quintero, “El Pollo” Cervantes, Chero Ramírez, Picki Campa y otros.
En esa noche pletórica de alegría, abrazos y felicitaciones, Genaro Ibarra Fregoso “King Kong” anunciaba su retiro de ese deporte y también del béisbol porque se casaba con la guapa damita mexcalteca Paula Estrada Vázquez, quien por cierto formaba parte del grupo de muchachas porristas que acompañaban al equipo de Mexcaltitán.
En efecto, Genaro se casó con su novia Paula Estrada un 3 de enero de 1953, procreando 8 hijos, 5 mujeres y 3 hombres, Jesús, Ernesto y Efraín, con quienes me une una bonita amistad.
Aún hay personas que recuerdan a “King Kong”, pues también fue taxista y camionero, junto con Chago y Tocho Iñiguez, Cande Galaviz, Margolis Miramontes y otros más de la época de grata memoria entre los transportistas.
Este personaje y destacado deportista tuxpeño, falleció a inicios de la década de los años 80’s y tenía su domicilio por la calle Morelos, a media cuadra de la terminal de autobuses.
Un servidor, pese a su corta edad en ese entonces (12 años) conoció bien a Genaro, pues era amigo de mis hermanos mayores, Carlos y Miguel, con quienes compartía su carácter alegre y bromista. (Alex Aréchiga).