Los nayaritas tuvimos un proceso político electoral totalmente aleccionador, el que nos deja claro que en la actualidad, tanto a nivel local como nacional, ningún partido puede competir y ganar elecciones si no hace alianzas.

Tuvimos sorpresas, grandes, como el caso de que Acción Nacional se posesionara como el gran triunfador en la jornada electoral del domingo 4 de junio en Nayarit, así como el que el PRD, con muchos menos votos, esté al frente de dos de los tres principales municipios, ya que ganó Tepic, la capital, y Santiago, llevando buena cantidad de diputados al Congreso con minoría de sufragios, pues fueron los partidos con los que se unió quienes les hicieron ganar.

El PT, quien se fue en la alianza “Juntos por Ti”, la que ganó, quedó bien posesionado en municipios y el Congreso a pesar de su escasa votación y el PRI, su oponente, tuvo la peor de las derrotas a pesar de haber conseguido buena cantidad de votos.

Sería por táctica o equivocación, pero el Revolucionario Institucional se fue solo en los municipios y distritos electorales, y apenas si se notó la participación de sus partidos satélites, el Verde Ecologista y Encuentro Social, pues estos no le abonaron sufragios al ex candidato a gobernador, el Senador de la República Manuel Cota Jiménez.

Los nayaritas vivimos un proceso político muy especial y que produjo infinidad de sorpresas en los 20 municipios de la entidad, no así en el caso del gobernador, pues ahí siempre se notó la abrumadora diferencia por la aportación que hacían a la alianza “Juntos por Ti” partidos de oposición sumamente fuertes, como es el caso del PAN, PRD y PT, los que en bola y sumando la captación histórica de los votos obtenidos en pasados procesos electorales, dieron el triunfo anticipado al empresario Antonio Echevarría García.

Con esto queda claro que los partidos con décadas de permanente labor, cuentan ya con mucha clientela política, la que se quiera reconocer o no, suman a los procesos políticos cuando se van en alianzas, tal y como sucedió en Nayarit.

Por esta razón, a nivel nacional y si se quiere sacar al PRI de la presidencia de la República, las izquierdas deben irse unidas, teniendo que reconocer que en la actualidad el partido con ideales socialistas más fortalecido es MORENA, y que junto con el PRD, PT, Encuentro Social y otras organizaciones políticas de oposición en los estados, pueden dar la batalla tanto al PRI como al PAN, los que es seguro no pactarán entre ellos.

La mayoría de la gente de nuestro pueblo, decide votar casi de manera tradicional en contra del PRI y esta tendencia se ve a nivel nacional y se comprobó otra vez en Nayarit, debiendo resaltar el caso que en el estado de México y el estado de Coahuila, el Partido Revolucionario participó en los procesos electorales en alianza con infinidad de los llamados “chiquipartidos”, mientras que no se tuvo la alianza PAN, PRD, PT, jalando también MORENA millones de votos emitidos contra los candidatos priistas.

Por esta razón, es Nayarit el ejemplo más claro de cómo se ganan las elecciones presidenciales del 2018, faltando solamente suplir, en la futura alianza de las izquierdas, al PAN por MORENA, con lo que se suman los votos suficientes para que haya, en esta alternancia de partidos en Los Pinos, un gobierno de la gente del pueblo humilde.

Lógicamente que de las palabras a los hechos existen muchas diferencias, que se tienen enormes intereses, tanto personales como de grupos, que no son fáciles de resolver, siendo esta la tarea a la que deben enfrentarse de inmediato los líderes de oposición al PRI con rumbo al proceso electoral del 2018.

Y es que las condiciones para que se de un cambio radical de gobierno en el país están dadas; ya gobernó la derecha y lo hizo muy mal, de ahí que el pueblo mexicano esté decidido a llevar al poder a un líder popular a la presidencia de la República, siendo claro que desde hace años veamos como el más viable próximo presidente de México al político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.